El nuevo parche cardíaco podría ayudar a disminuir la mortalidad al reducir la inflamación y aumentar la autocuración y la recuperación posoperatoria, sin causar daño secundario en los músculos, después de un ataque al corazón.
Científicos de la Universidad Médica del Sur en Guangzhou, China, desarrollaron un nuevo tipo de hidrogel adhesivo para reparar eficientemente el tejido cardíaco dañado. El adhesivo multifuncional tipo Jano (en referencia al dios romano de dos caras) tiene propiedades distintas en sus dos superficies y no ocasiona los problemas que generan otros adhesivos, un avance prometedor que podría reducir el riesgo de muerte por infarto cardíaco.
La difícil recuperación tras un ataque al corazón
En la investigación, dirigida por Qiu Xiaozhong y Hou Honghao, los científicos explican que el tratamiento farmacológico para los pacientes que han sufrido un infarto de miocardio solo puede aliviar los síntomas o reducir el riesgo futuro, pero no reparar el tejido dañado. Entonces, los sobrevivientes tienden a desarrollar cicatrices a medida que sanan lentamente los músculos cardíacos afectados. Sin embargo, cuando el tejido cicatricial reemplaza al tejido sano, puede bloquear la señal del pulso eléctrico en el área afectada. También puede conducir a una mayor inflamación, necrosis y fibrosis, aumentando las posibilidades de futuros ataques y muerte.
Los investigadores plantearon además que los médicos a menudo usan parches cardíacos hechos de materiales biocompatibles para reemplazar los músculos cardíacos dañados y ayudar a restaurar el funcionamiento normal del órgano. No obstante, la cirugía de trasplante puede causar un nuevo daño al delicado miocardio y provocar la adhesión del tejido en el área. La complejidad del tejido cardíaco y su reparación, así como la recuperación postoperatoria, hace que el tratamiento sea extremadamente difícil.