Osvaldo Rodríguez Martínez*
Panamá.- Panameños, cubanos y nicaragüenses se unieron aquí en un homenaje póstumo a Fidel Castro en ocasión de su 93 natalicio, y por coincidencia histórica, también aniversario 89 del nacimiento del comandante sandinista Tomás Borge.
El luchador istmeño Nils Castro hizo un panegírico en el cual habló de la relación entre las figuras de Fidel y Omar Torrijos, y el papel de ambos en el desarrollo de acontecimientos regionales, en particular sus actuaciones en los conflictos de Centroamérica en la segunda mitad del siglo pasado.
Anécdotas de cómo se inició la relación entre ambos estadistas, de la cual fue cercano testigo, y los estrechos vínculos de dos procesos revolucionarios -Cuba y Panamá- con características diferentes, pero objetivos comunes relacionados con la soberanía y el beneficio a las masas populares.
El orador se refirió al compromiso de Fidel y Torrijos con la causa nicaragüense y el apoyo de los dos líderes desde sus cargos de jefes de estado; igualmente cómo desde la creación del Grupo de Contadora, Panamá colaboró con las soluciones para la paz subregional.
Durante el acto, celebrado en la Universidad de Panamá, también habló el estudiante de derecho Gilberto Solís, quien se refirió a la figura de Tomás Borge, su trayectoria revolucionaria y las estrechas relaciones con Fidel y su revolución, a los cuales el comandante nicaragüense consideró la semilla para el triunfo sandinista.
Al evocar al guerrillero, Solís se refirió a sus multifacéticas cualidades de luchador, escritor y poeta, y citó algunas de sus obras, como el libro El grano de maíz, que narra una conversación sostenida con Fidel, donde el líder cubano, entre muchas ideas, se refirió al pensamiento de José Martí que ‘toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz’.
Fidel Valdés, encargado de negocios de la Embajada de Cuba en esta capital, resaltó de igual manera las figuras de Fidel y Borge, además de la casualidad histórica de que nacieran el mismo día con cuatro años de diferencia.
Las palabras finales del acto las pronunció Marvin Ortega, embajador de Nicaragua en Panamá, quien destacó sus relaciones personales con el luchador nicaragüense, con el cual debatió y analizó múltiples veces sobre el proceso revolucionario en su país.
Sobre Fidel, al cual también conoció personalmente, se refirió a la estatura de su figura universal, y que al igual que Borge, fue consecuente con lucha por la liberación de los pueblos de América Latina, en contra del imperialismo estadounidense.
* Prensa Latina.