Dick Emanuelsson
El 18 de abril del año pasado, la oposición golpista en Nicaragua salió a las calles para protestar contra el gobierno sandinista. El motivo era que éste rechazó las recetas del Fondo Monetario Internacional, FMI, que propuso al gobierno de fragmentar para privatizar la salud y las jubilaciones.
La derecha, respaldada por la OEA, EEUU y su embajada en Managua, los medios de comunicación y la extrema derecha latinoamericana, se lanzó con todo en un intento de golpe de estado para derrocar al gobierno elegido por el pueblo nicaragüense que defendió la Salud y Educación Pública.
Como cosa curiosa, el 6 de mayo año en curso llegó una delegación del FMI a Honduras. Detrás puertas cerradas con el gobierno derechista de Juan Orlando Hernández (JOH), éste impuso un “decreto de emergencia” en sectores como salud y educación con las intenciones de privatizarlos.
Las masas del pueblo hondureño, movilizadas bajo la batuta de “la Plataforma para la Defensa de Educación y de la Salud Pública” han sorprendido por su fuerza e insistencia de impedir cualquier privatización en Honduras. Cada día se intensifica y se refuerza pese a que el gobierno intenta de dilatar, dividir y neutralizar a la oposición popular. Arremete contra las protestas con el Ejército a través de la Policía Militar del Orden Público, PMOP. Ahora incluso se está enviando tropas y tanques a la ciudad de Choluteca, en el sur del país que vive una constante rebelión popular.
Fuerza invasora EEUU & aliados
EEUU y su Embajada en Tegucigalpa declaran su respaldo total al Hernández, que a su vez da permiso al Comando Sur y aliados militares de Brasil, Perú y Colombia de llegar al territorio nacional para entrenar una Fuerza Especial, cuyo núcleo está constituido por 300 marines gringos que ya llegaron a Honduras, dizque para operar y suavizar los efectos de “catástrofes naturales” en Honduras, El Salvador, Guatemala y Belice. En realidad es una punta de lanza para la invasión a Venezuela, Cuba y Nicaragua, según la izquierda hondureña.
El derrocado presidente Manuel Zelaya, coordinador del partido Libertad y Refundación rechaza en un Twitter la llegada de las tropas estadounidenses y exige que las tropas y la encargada embajadora gringa, la teniente coronel Heidi Fulton, se retiren porque “están haciendo daño al pueblo de Honduras”.
Construyen una base militar israelita en Honduras
Pero no solo las botas militares del Comando Sur de EEUU están presentes en Honduras. Hace unas semanas fue pública la noticia que el estado sionista de Israel construirá una base militar para recibir 1,100 militares. Así se completará entonces “el Trío de la Maldad”, constituido por EEUU, Colombia y ahora también Israel, dice la oposición del partido Libertad y Refundación, Libre.
Hablamos con Vitalino Álvarez, un veterano de la lucha campesina desde la década de los 80´ en el Bajo Aguan, las tierras ensangrentadas donde los campesinos organizados han enterrado a más de 150 compañeros desde el golpe de estado el 28 de junio de 2009.
El único delito que han cometido los miles de campesinos en Aguán ha sido luchar por la tierra que trabajan. Cuatro veces Álvarez ha sido víctima de atentados de donde ha salido milagrosamente con vida.
La región en esta parte de la costa norte en el departamento de Colón está totalmente militarizada desde el golpe de estado, al servicio a los tres terratenientes y agroindustriales de la palma africana. Estos tres poderosos poseen más de 90.000 hectáreas. Dicen los campesinos que han formado ejércitos paramilitares compuestos por colombianos e israelitas, presencia que ahora se formaliza con la construcción de la base sionista en tierra hondureña.
“Cuando el pueblo esté dispuesto a todo, vamos a sacar al imperio, a los israelitas y a los colombianos ¡a patadas! Aquí hay un pueblo que está dispuesto a que esta dictadura caiga porque en Colón ya no le tenemos miedo a nada. En Colón estamos preparados para morir ya”, dice Álvarez en esta entrevista exclusiva.
Veinte contenedores de Dole quemados
Es en esta región salieron las impactantes secuencias de video tomadas desde un helicóptero donde se ve una gran cantidad de contenedores de la empresa gringa Dole quemándose. El Estado, el gobierno y los uniformados acusaron a los campesinos de la Comunidad Guadalupe Carney por ser los autores de la quema.
Guadalupe Carney fue un sacerdote estadounidense que en la década de los 80´ se integró en lo que sería una columna guerrillera hondureña que fue exterminada en su totalidad por el ejército hondureño antes que entrara en acción. Honduras estuvo prácticamente bajo el mando del ejército y de la inteligencia militar estadounidense.
El Pentágono y la CIA tenían gran presencia en el país considerado como un portavión fijo.
Desde Honduras, el Pentágono dirigía la guerra contrainsurgente en El Salvador y mandaba desde bases en Honduras a los 25.000 mercenarios nicaragüenses llamados “La Contra” para derrocar al gobierno revolucionario sandinista en Nicaragua.
La quema de los contenedores tenía un preludio; las arremetidas del ejército, que desde sus helicópteros disparaba a la población civil y desarmada en la Comunidad Guadalupe Carney, según los campesinos y el Observatorio de DDHH en Aguán.
Dick Emanuelsson: ¿Qué me puedes comentar sobre el tema de los contenedores quemados que acusan ser obras de los Comandos Insurreccionales de `Mel´ o de la Comunidad Guadalupe Carney? Y ¿cómo ha sido la lucha por la defensa de la Salud y la Educación en el Colón?
Vitalino Álvarez-“La cuestión es que ahora hay una gran cantidad de desinformación. Para empezar no son 80 furgones, como lo están manejando los medios o de otra gente. Como Usted sabe, a toda acción, hay una reacción. Si la gente que anda allí está luchando en la Plataforma por la Salud y la Educación, que está siendo agredida con bala viva, jóvenes que el dejar bien destruidos los tobillos con armas de ejército de grueso calibre, entonces de repente la reacción es violenta. No es para menos”.
“Creo, que en una lucha deben de haber consecuencias y ya son las consecuencias para el irrespeto de esta dictadura con este ejército de salvajes que tiene. Producto de eso son las reacciones. Nuestro pueblo en ver de qué manera se desahoga no se le puede señalar a Mel Zelaya, Mel Zelaya realmente organizativamente sólo habla”.
“Pero hay que agarrar ideas. No es él el que está coordinando las acciones. Aquí es el campesino, los maestros, los padres de familias, los jóvenes que están sacando ese grado de dignidad que lo dijo Morazán, pues que era la juventud. Lo están haciendo bien. Es igual en otros sectores”.
“¿Cuantas veces sólo se ha puesto el pecho la mayor parte del tiempo? ¿Cuánto tiempo tenemos, debemos ir poniendo gente y decir ¿no es que estamos en un país pacífico? No, estamos en un país donde hay una guerra no declarada. Donde nuestro pueblo sólo pone el pecho, su cuerpo para aguantar los golpes y las balas.
Yo creo que eso [los contenedores quemados] es poco comparado con el daño psicológico y moral y físico que nos ha causado esta dictadura. Y yo felicito también a la Cámara de Comercio, a los empresarios y ya le están sacando el hombro a esta dictadura. La dictadura está por caer, como está por caer”.