IA identifica a EE.UU. como tierra de psicópatas

Ted Bundy, famoso psicópata y asesino en serie de adolescentes en Estados Unidos. Tipos como éste abundan en dicho país y muchos son celebridades que cautivan a multitudes.

 

Lucas Handley | es.gizmodo.com

* Es el rincón más oscuro del planeta. “Cuando la frialdad se institucionaliza, la psicopatía deja de ser una patología. Se convierte en cultura”. ¿Qué significa esto para el resto del mundo? Tal vez que lo realmente peligroso no es encontrarse con un psicópata, sino no darse cuenta de que todo tu entorno te está entrenando para parecerte a uno.

La psicopatía, ese abismo sin empatía que habita en ciertos individuos, se manifiesta con rostros diversos: carismáticos ejecutivos, líderes implacables o incluso vecinos encantadores. Pero, ¿qué sucede cuando no es un fenómeno aislado, sino una característica extendida por toda una nación? Un reciente análisis de IA arrojó un resultado perturbador: existe un país donde la concentración de psicópatas es notablemente superior al promedio mundial. Este hallazgo, más que estadística, parece una advertencia.

Una nación marcada por el rostro de la frialdad emocional

Los algoritmos no sienten miedo, pero sí lo despiertan. Según un metaanálisis realizado por inteligencia artificial a partir de datos de criminalidad, evaluaciones clínicas y rasgos culturales, Estados Unidos emerge como el país con la mayor proporción de individuos con rasgos psicopáticos.

Este resultado no es gratuito. El modelo de IA se nutrió de indicadores como la prevalencia de conductas narcisistas, falta de remordimiento, manipulación, egocentrismo extremo y toma de decisiones sin empatía. Al cruzar variables —desde perfiles de CEO hasta estadísticas penitenciarias— la IA identificó patrones alarmantes que coinciden con un estilo de vida centrado en el éxito individual a cualquier precio.

Pero lo verdaderamente inquietante no está en los números, sino en los testimonios: trabajadores relatando sobre jefes que disfrutan despedir gente, mujeres que describen relaciones con parejas encantadoras en público, pero despiadadas en privado, víctimas de fraudes diseñados con precisión quirúrgica y sangre fría. En EE.UU., la psicopatía a menudo no se oculta: se viste de traje, sonríe y se promueve en LinkedIn.

Capitalismo sin alma: cuando la ambición desmedida se convierte en bandera

La IA no solo miró los casos individuales, sino también las estructuras que alimentan ciertos comportamientos. En el análisis emergió un factor clave: el capitalismo extremo. En entornos altamente competitivos, los rasgos psicopáticos —como la manipulación y la falta de empatía— no son penalizados. Al contrario, pueden llevar al éxito.

Un experimento citado por la IA incluyó simulaciones de comportamiento en ambientes laborales. En más del 60% de los casos, los perfiles con tendencias psicopáticas ascendían más rápido y eran percibidos como líderes eficaces. Esto generó una conclusión perturbadora: en ciertos contextos, la psicopatía no solo es tolerada, sino recompensada.

Una historia real lo ejemplifica mejor: un ejecutivo financiero en Nueva York fue despedido tras un escándalo por malversación. Su equipo, lejos de condenarlo, lo imitaba en fiestas privadas, repitiendo su frase favorita: “la culpa es un lujo para los débiles”. Fue contratado meses después por otra empresa, con mejor salario.

Este patrón se replica en diferentes estratos. Desde escuelas donde se premia la frialdad competitiva, hasta tribunales donde abogados sin escrúpulos manipulan jurados con destreza teatral. El sistema parece diseñado para cultivar psicópatas funcionales.

¿Nación o síntoma global?: lo que revela el espejo digital

El informe de IA no se limitó a identificar un país. También buscó entender por qué. Entre las causas, se señalan:

-Educación emocional deficiente: El sistema escolar estadounidense rara vez prioriza la empatía o el manejo emocional, reforzando la competencia desde edades tempranas.

-Idealización del “self-made man”: La narrativa del éxito individual justifica cualquier medio para lograrlo.

-Cultura del espectáculo: La exposición mediática de figuras manipuladoras y egocéntricas como modelos a seguir (desde empresarios hasta políticos) normaliza estos rasgos.

-Falta de cohesión social: Las comunidades fragmentadas dificultan el desarrollo de vínculos profundos, lo que facilita el desapego emocional.

La IA advirtió además que otros países con modelos similares podrían seguir ese mismo camino. Canadá, Reino Unido y Australia mostraron niveles preocupantes, aunque menores. En cambio, naciones con fuerte sentido comunitario y estructuras más cooperativas presentaron menos rasgos psicopáticos predominantes.

La advertencia final: cuando el rostro amable esconde el vacío

El algoritmo que reveló estos datos fue entrenado para identificar patrones en registros médicos, judiciales, encuestas y redes sociales. Pero sus conclusiones no fueron optimistas. En palabras del propio informe: “Cuando la frialdad se institucionaliza, la psicopatía deja de ser una patología. Se convierte en cultura”.

¿Qué significa esto para el resto del mundo? Tal vez que lo realmente peligroso no es encontrarse con un psicópata, sino no darse cuenta de que todo tu entorno te está entrenando para parecerte a uno.