Increíble precisión de mapas de ex URSS durante la Guerra Fría

Los mapas militares de EE.UU. y del resto del mundo dibujados a mano y elaborados durante la época soviética, destacan hoy por su elevado nivel de detalle.

 La colección de mapas, presentados en una publicación de Wired, reúne los ejemplares «más complejos e inquietantes que se hayan visto nunca». Elaborados en plena Guerra Fría por militares soviéticos y otros departamentos de la URSS, goza de un lujo de detalles impresionante. Hoy podrían competir con el servicio de Google Street View.

La obra cartográfica soviética abarca el conjunto del planeta. En las ciudades puede conocerse la anchura de las calles, el tamaño de los edificios y hasta los materiales de construcción. En otros mapas rurales pueden hallarse el estado de los caminos, el espacio entre los árboles en un bosque, el diámetro de sus troncos y el clima típico en diferentes momentos del año. Así es, por ejemplo, en el caso del mapa de Altan Emel, una remota región de China cercana a la frontera con Mongolia y Rusia.

No es menos asombrosa la precisión cartográfica con la que fueron estudiados los países occidentales. John Davies, antiguo desarrollador de ‘software’ del Reino Unido, está trabajando en la catalogación y digitalización de algunos de estos mapas. Para realizarlos los soviéticos podrían haber comenzado con los mapas oficiales a disposición del público. Sin embargo, recuerda Davies, su obra está lejos de ser una mera copia: incluyen nuevos detalles que no aparecen en los mapas occidentales de la misma época.

Esta información, argumenta Davies, solo pudo proceder de reconocimiento aéreo o por satélite (el primer satélite espía soviético, Zenit, fue puesto en órbita en 1962). Además, la información pudo haber sido aportada por decenas de miles de agrimensores y topógrafos y cientos de cartógrafos repartidos sobre el terreno.

Davies quedó impresionado después de comparar los mapas soviéticos con los estudios de tierras británicas realizados en la misma época. Los expertos soviéticos conocían datos que las agencias británicas sencillamente ignoraban, incluidas instalaciones militares sensibles. De este modo pudieron haber sido obtenidos los datos para el mapa de la ubicación del Pentágono en 1975.

El mapa de 1980 de la ciudad de San Diego señala objetos de evidente interés estratégico (una base submarina, una base aérea naval, depósitos de municiones, fábricas de aviones y armamento), pero también recoge datos del transporte público, sistemas de comunicaciones, la altura o la arquitectura de los edificios en varias zonas de la ciudad.

A diferencia del mapa de 1984 del Servicio Geológico de EE.UU. del lago de Chicago, el mapa soviético de 1982 detalla los edificios individuales en y las estructuras en el Navy Pier.

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *