El infante logró sacar la pistola de la mesita de noche de sus padres pese a que la casa estaba equipada con una gran cantidad de elementos de protección, como puertas para bebés.
La Policía de la ciudad de Norwalk (Ohio, EE.UU.) confirmó que el viernes pasado un niño de 2 años de edad disparó a su madre embarazada, que posteriormente murió en el hospital, informan medios locales esta semana.
Según los resultados de la investigación, Laura Ilg, de 31 años, que se encontraba en la semana 33 de gestación, estaba lavando ropa cuando su hijo entró en la habitación, tomó una pistola y le disparó accidentalmente por la espalda.
Los servicios de emergencia recibieron la llamada de aviso de la mujer a las 13:11. Tras entrar a la fuerza en la vivienda cerrada, los oficiales la encontraron con su hijo en un dormitorio. El jefe de Policía, David Smith, contó que pese a encontrarse herida y en estado de ‘shock’, Ilg mantuvo la calma y pudo explicar a los agentes lo sucedido.
Fue trasladada de urgencia a un hospital, pero los médicos no pudieron hacer nada por salvar su vida ni la del feto.
Smith enfatizó que la casa estaba equipada con una gran cantidad de elementos de protección, como puertas para bebés, pero ese día una de ellas estaba abierta, lo que permitió al infante llegar hasta la mesita de noche de sus padres, donde se hallaba el arma.
El marido de la fallecida y padre del niño, que en el momento del suceso estaba en el trabajo, reconoció que la pistola era suya. La Policía investigará la funcionalidad del arma, en particular cómo un niño de 2 años pudo lograr apretar el gatillo.