Moscú y Beijing proponen «prestar un firme apoyo mutuo a los intereses fundamentales de la otra parte, especialmente la soberanía, la integridad territorial, la seguridad y el desarrollo»
Una declaración conjunta, a fin de «garantizar siempre que las relaciones bilaterales vayan por buen camino», fue rubricada ayer por el presidente ruso, Vladímir Putin, y por su homólogo chino, Xi Jinping, quien realiza una visita de Estado a Rusia.
De acuerdo con RT, el documento estipula que las relaciones ruso-chinas de asociación global e interacción estratégica están entrando «en una nueva era», alcanzando el nivel más «alto de su historia», con un desarrollo continuo gracias a los esfuerzos constantes de ambas partes.
En el texto, subrayaron que sus relaciones no tienen el carácter de un bloque ni de confrontación, no están dirigidas contra terceros países y no están sujetas a influencias externas.
Moscú y Beijing proponen «prestar un firme apoyo mutuo a los intereses fundamentales de la otra parte, especialmente la soberanía, la integridad territorial, la seguridad y el desarrollo».
Prevén, además, «profundizar y ampliar continuamente la cooperación práctica en el proceso de modernización para el desarrollo y la prosperidad conjuntos», así como «la comprensión mutua y el acercamiento entre los pueblos de los dos países», fortaleciendo «sin cesar la base social y cívica de la amistad intergeneracional».
Las partes, según la declaración, llaman a «promover un orden mundial multipolar, la globalización económica, la democratización de las relaciones internacionales», y el impulso a un desarrollo de «gobernanza mundial, de manera más equitativa y racional».
Además, en el marco de las conversaciones, Putin declaró que Moscú apoya el uso del yuan, la moneda nacional china, en el comercio con los países de Asia, América Latina y África.