Intentan cambiar la historia

Al menos en su “república de papel”, La Prensa trata de revivir a personajes de aquellos tiempones en que sus dueños cuestionaban el poder a la familia Somoza, aunque la moral de los nuevos patrones no se parece en nada a la de Pedro Joaquín Chamorro y ahora exaltan las andanzas de quienes lo asesinaron.

 

No solo alientan la formación de un nuevo escenario de guerra intentando convencer a la opinión pública local e internacional de que en Nicaragua existe un ejército de rearmados que adversa al gobierno sandinista, sino que glorifican a connotados asesinos como el excapitan GN Ronald Sampson Osorio, tío de Dinorah Sampson, amante del dictador Anastasio Somoza Debayle.

Para que nos hagamos una idea de quién era Sampson –sin mencionar sus privilegios por ser familiar de la “favorita” del genocida-, basta con decir que en los últimos años del somocismo lideró la tenebrosa Brigada Especial Contra Actos Terroristas (BECAT), responsable del asesinato de miles de jóvenes nicaragüenses.

Lo intentaron con “El Chigüín”

Estamos claros de que no es la primera vez que La Prensa intenta “lavar la cara” a los asesinos de su martirizado exdirector. Hace 16 años trató de hacer lo mismo con Anastasio Somoza Portocarrero, alias “El Chigüín”, hijo mayor del dictador ajusticiado en Paraguay.

No es un secreto para nadie que los dueños de La Prensa abjuraron a inicios de los años 80 del apoyo que PJCHC brindó de forma indirecta al Frente Sandinista, lo que incluso provocó un cisma en dicho rotativo que culminó con la fundación de El Nuevo Diario, del ingeniero Xavier Chamorro.

Desde entonces la familia Chamorro ha tratado de revertir en sus páginas la historia reciente del país, queriendo hacer creer que el FSLN es infinitamente peor que la asesina EEBI que jefeaba “El Chigüín”, y ya no digamos la Guardia Nacional, emblema y garante durante décadas del poder dinástico.

Esbirro coincide con MRS y CENIDH

Sampson es uno más de los sanguinarios oficiales de la Guardia Nacional a los que el diario de la carretera Norte ha abierto sus páginas para que su sume a lo dicho por algunos dirigentes del MRS, la directora del CENIDH y otros, de que Somoza era un “angelito” a la par del presidente Daniel Ortega.

Esa coincidencia no es casual. Algunos de los que lo dicen fueron somocistas convencidos cuando Somoza Debayle gobernaba y lo abandonaron cuando el régimen empezó a tambalearse. Otros son familiares de esbirros y asesinos somocistas que buscaron amparo en las filas sandinistas cuando el barco amenazaba con irse a pique.

Defendieron privilegios hasta el final

Sampson y los “desmemoriados” de La Prensa llaman eufemísticamente “unidades móviles” a los BECAT, conformados inicialmente por tropas del Batallón de Combate General Somoza, y cuyos integrantes sembraron el terror en los barrios de Managua y otros departamentos.

Miles y miles de jóvenes vieron el final de sus días debido a la descomunal sed de sangre de los miembros de la ex GN, cuyos mandos, Sampson entre ellos, estaban claros de que si el gobierno de Somoza colapsaba, ellos se hundirían también junto a sus privilegios.

Bendicen a asesinos

La excusa del pariente político del exdictador ajusticiado en Paraguay para escribir un libro donde trata de sorprender a la actual sociedad nicaragüenses, es que aclara lo dicho por otros ex altos oficiales de la guardia de Somoza en torno a su persona, por cierto, todos negativos y en los que lo pintan como un frío asesino.

El tío de la amante de Somoza aprovecha en realidad la “apertura” de La Prensa, para publicitar su engendro en Nicaragua, donde las generaciones jóvenes no conocieron de sus andanzas criminales.

Con ausencia total de escrúpulos y sobre la sangre de Chamorro Cardenal, los Chamorro actuales, con las únicas divisas de poder y dinero como incentivo, continúan bendiciendo a bandas criminales conformadas por delincuentes comunes, a los que se suman nuevamente temibles asesinos de la genocida guardia somocista.

A como les gusta decir a ellos: ¡Dios salve a Nicaragua!

 

 

 

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