La causa penal fue puesta en marcha a raíz de la denuncia de un banquero contra el mandatario y varios de sus subordinados.
La Procuraduría General de Costa Rica abrió una causa penal contra el presidente del país, Rodrigo Chaves, y varios funcionarios de su gobierno, por acusaciones de «tráfico de influencias», confirmó el martes la Fiscalía General.
El proceso fue puesto en marcha en respuesta a una denuncia presentada a finales del mes pasado por el empresario Leonel Baruch, presidente de la entidad bancaria Corporación BCT, quien acusó a Chaves de interferir en los procedimientos de custodia de sus hijos después de su divorcio. La oficina del procurador general, Julio Jurado Fernández, no pudo ofrecer más comentarios al respecto porque el caso estaba en una etapa preliminar «privada».
Por su parte, el Ministerio de Comunicación costarricense dijo que es respetuoso del proceso judicial y está dispuesto a cooperar.
Es la segunda investigación de la Fiscalía que involucra a Chaves en menos de un mes, luego de una pesquisa anunciada el 17 de julio sobre un presunto abuso de poder.