Además, el mandatario ordenó la restricción del parrillero (pasajero de motocicleta), implementación de la ley seca y levantamiento de los bloqueos que afectan a los ciudadanos.
El presidente de Colombia, Iván Duque, ordenó este domingo «el mayor despliegue que se tenga de capacidades de la fuerza pública» en la ciudad de Cali (Valle del Cauca), luego de que unas horas antes se produjeran fuertes enfrentamientos entre residentes del sur de la ciudad, indígenas y la Policía local.
«Basado en facultades constitucionales, di instrucciones al Ministerio de Defensa, al Ministerio de Interior, y al equipo de Gobierno que está en Cali que, con apoyo de autoridades locales, garanticen el mayor despliegue de capacidades de fuerza pública para brindar tranquilidad a los ciudadanos», declaró.
Además, el mandatario ordenó aplicar «las normas de restricción del parrillero» (pasajero de motocicleta) y adoptar, junto con las autoridades locales, «medidas de restricción de movilidad necesarias» con el objetivo de «minimizar riesgos de seguridad y la ley seca, todo en virtud de cuidar a la ciudadanía en general».
Duque declaró que las autoridades deben levantar los bloqueos que «afectan la calidad de vida de los ciudadanos y vulneran sus derechos», y repitió su solicitud a los miembros del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) que retornen a sus resguardos.
Enfrentamientos en el sur de Cali
El CRIC ha reportado la tarde de este domingo que la minga indígena fue atacada por individuos armados, mientras se desplazaba por la autopista de Jamundí. Según esa asociación de autoridades indígenas, un grupo de personas «que se manifestaban en contra del paro nacional y la minga indígena y pretendían quitar uno de los puntos de resistencia», retuvieron un vehículo con autoridades y mingueros. Detalló que los agredieron y les dispararon con armas de fuego «ante la llegada de más comunidad a protegerlos».
Por su parte, los residentes de la zona reportan que miembros del grupo indígena respondieron a este ataque con palos, piedras y machetes y voltearon y quemaron varios vehículos de la comunidad.
Ante la alteración de orden público, miembros del Esmad acudieron al lugar de los hechos para intentar poner fin a los enfrentamientos.
El periódico El Tiempo informó que entre 8 y 12 indígenas resultaron heridos en el incidente. Además, hay otro residente herido que fue golpeado con una piedra. El alcalde de la ciudad, Jorge Iván Ospina, detalló que también fueron agredidos el procurador y el defensor del pueblo.