El presidente electo Joe Biden denunció la desigualdad del sistema judicial norteamericano reflejado en la respuesta indulgente a los vándalos, en su mayoría blancos, que atacaron el Capitolio de los Estados Unidos el miércoles, en un marcado contraste con el trato que hubo hacia los manifestantes por la justicia racial en todo el país algunos meses atrás.
«No me digan que si hubiera sido un grupo de manifestantes de Black Lives Matter no hubieran sido tratados de manera muy diferente a la turba de matones que irrumpió en el Capitolio», dijo Biden en Wilmington, antes de comenzar a martillar su puño contra el atril. «Todos sabemos que es verdad. Y es totalmente inaceptable. Totalmente inaceptable. El pueblo estadounidense lo vio claramente»
En uno de sus comentarios más destacados hasta la fecha sobre la desigualdad racial, un tema que a veces le cuesta mencionar a pesar del apoyo de muchos votantes negros, Biden prometió que en su gobierno se abordarían estas disparidades y anunció su equipo para el Departamento de Justicia, incluido el juez de la corte de apelaciones federal Merrick Garland como fiscal general.
Un objetivo central de su presidencia, dijo Biden, será restaurar la independencia y reputación de ese departamento después de cuatro años de politización bajo el presidente Trump, y señaló que había elegido a personas con años de experiencia en la agencia.
«Quiero dejar claro a los que dirigen este departamento a quién servirán. No trabajarán para mí», dijo Biden. «No son los abogados del presidente ni del vicepresidente. Su lealtad no es hacia mí. Es hacia la ley, la Constitución, la gente de esta nación «.
La condena de Biden a la injusticia racial en Estados Unidos se produjo después de un año en que los asesinatos policiales y las protestas callejeras pusieron el tema en primer plano. Los activistas negros denuncian una diferencia en el manejo policial de los manifestantes blancos y negros, y el trato relativamente tranquilo de los vándalos del miércoles reforzó esa impresión para muchos.
Biden relató ayer que su nieta Finnegan le había enviado una foto de los guardias nacionales acordonando el Lincoln Memorial durante una protesta de Black Lives Matter, destacando un contraste con el manejo de la mafia del Capitolio, una disparidad que muchos comentaristas en línea señalaron.