* El mandatario electo de EE.UU. ha revivido recientemente los llamamientos hechos durante su primera presidencia para que Groenlandia forme parte del país norteamericano, calificándolo de «una necesidad absoluta».
El Kremlin comentó este jueves las pretensiones del presidente electo estadounidense, Donald Trump, sobre Groenlandia, señalando que se trata de un asunto de relaciones bilaterales entre Estados Unidos y Dinamarca, país al que pertenece la isla, pero Moscú sigue de cerca el desarrollo de la situación.
«Tales afirmaciones son probablemente más una cuestión de las relaciones bilaterales de EE.UU. con Dinamarca, con otros estados. Estamos siguiendo muy de cerca esta evolución bastante dramática de la situación, pero hasta ahora, gracias a Dios, a nivel de declaraciones», declaró el portavoz presidencial, Dmitri Peskov, a los periodistas.
Asimismo, Peskov destacó que el Ártico, donde también se encuentra Groenlandia, es una zona de «intereses estratégicos» de Rusia y apuntó que Moscú está interesada en preservar allí «la paz y la estabilidad». «Estamos dispuestos a cooperar con todos los países del mundo en aras de esta paz y estabilidad en todas partes y en la zona ártica en particular», dijo.
«Debemos mostrar el respeto por la opinión de la gente»
Al mismo tiempo, el vocero señaló que, si en este caso se dice que es necesario tener en cuenta la opinión de los habitantes de la isla, entonces es necesario recordar la opinión de la población de las nuevas regiones de Rusia y mostrar respeto por ella.
«Desde Washington se escuchan palabras diferentes sobre la opinión de la gente, sobre la opinión de la población. Europa reacciona muy tímidamente a esto, es comprensible que dé miedo reaccionar a las palabras de Trump. Por lo tanto, Europa está reaccionando con mucha cautela, modestamente, en voz baja, casi en un susurro», dijo. «Si se escuchan las palabras sobre la necesidad de tener en cuenta la opinión del pueblo, entonces quizás deberíamos recordar todavía la opinión del pueblo de las cuatro nuevas regiones de la Federación Rusa. Y debemos mostrar el mismo respeto por la opinión de la gente», añadió.
-Trump ha revivido recientemente los llamamientos hechos durante su primera presidencia para que Groenlandia forme parte del país norteamericano, calificándolo de «una necesidad absoluta». Declaró esta semana que Dinamarca debería renunciar a Groenlandia en favor de EE.UU. para garantizar la protección del «mundo libre». Asimismo, no descartó el uso de la fuerza militar para apoderarse de la isla.
-La idea fue rechazada por el primer ministro de Groenlandia, Mute Egede. «Groenlandia es nuestra. No estamos a la venta y nunca lo estaremos. No debemos perder nuestra larga lucha por la libertad», indicó entonces Egede. Al mismo tiempo, tras las palabras de Trump, Dinamarca decidió aumentar el gasto en defensa en la isla. El líder groenlandés incluso su deseo de independizarse de Dinamarca, marcando un cambio significativo en la retórica que rodea el futuro de la isla.