Sputnik
La cumbre sobre Ucrania que tuvo lugar este fin de semana en Suiza terminó sin resultados, afirmó el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov.
«Si hablamos de la eficacia de ese encuentro, tiende a cero», dijo Peskov a los periodistas. Al margen de evaluaciones objetivas o subjetivas, según él, «difícilmente cabe hablar de algunos resultados en este caso».
Al preguntarle por la posible participación de Rusia en una segunda cumbre internacional sobre Ucrania, sin fecha aún, Peskov calificó la posición del liderazgo a este respecto de «transparente» y «consecuente».
«Fue formulada durante el encuentro que el presidente [Vladímir] Putin sostuvo el viernes [14 de junio] con altos cargos del Ministerio de Exteriores de Rusia», dijo. Esa iniciativa de paz, añadió, «sigue en el orden del día».
«Continuaremos trabajando con todos los países dispuestos a ello. Es la posición de nuestro presidente, que sigue abierto al diálogo, para discusiones serias, sustanciales y provechosas», afirmó.
El representante del Kremlin dejó constancia de que «la opinión generalizada», y muchas delegaciones así lo reiteraron en Suiza, es que «no puede haber ninguna discusión seria, sustancial, en ausencia de Rusia».
El 14 de junio, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, esbozó un plan para un cese al fuego de inmediato y el inicio de conversaciones de paz con Ucrania, que consta de cuatro condiciones indispensables.
Así, el líder ruso condicionó la paz a la retirada de las tropas de Kiev de los nuevos territorios de Rusia —es decir, las repúblicas de Donetsk y Lugansk y las provincias de Jersón y Zaporozhie—, así como al rechazo por Ucrania de los planes de integrar la OTAN.
Además, Putin insistió en «un estatus neutral, no alineado y no nuclear de Ucrania» y en el levantamiento de todas las sanciones occidentales contra Rusia. A su vez, el mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski, por su parte, rechazó la propuesta, calificándola de ultimátum.
La declaración final de la cumbre consta de tres párrafos y llama a devolver bajo el control de Kiev la planta nuclear de Zaporozhie, garantizar la navegación libre en los mares Negro y de Azov y liberar a todos los prisioneros de guerra.
Según los organizadores, de las 92 naciones presentes, solo 77 apoyaron el documento final, y se sumó a ellas también la propia Suiza.
Los países que rechazaron rubricar el documento fueron Arabia Saudita, Armenia, Baréin, Brasil, Colombia, Emiratos Árabes Unidos, la India, Indonesia, Libia, México, Sudáfrica, Tailandia y el Vaticano, así como Irak y Jordania, si bien estas dos naciones figuraron en la lista inicial de firmantes por un error.
Los presidentes de Estados Unidos, China y Brasil no asistieron a este encuentro. Rusia no fue invitada al evento.
Según el Kremlin, es absolutamente ilógico e inútil buscar opciones para resolver el conflicto ucraniano sin la participación de Rusia.