Los demonios pactando llevar ayuda a sus engendros. Es la imagen que se viene a la cabeza tras leer la carta enviada en mayo de 2018 por el golpista fracasado, Juan Sebastián Chamorro, al cardenal Leopoldo Brenes, “su eminencia reverendísima”.
Estaban frescos los asesinatos, robos, violaciones y demás tropelías de las huestes golpistas dirigidas por el MRS, la Iglesia Católica y el FUNIDES, entre otros, cuando Chamorro escribió a Brenes para informarle cínicamente que el FUNIDES había abierto un Fondo de Apoyo a Víctimas, para contribuir a las necesidades de las personas que sufrían represión.
El oligarca Chamorro pedía a Brenes “designar a un miembro de la Conferencia Episcopal de Nicaragua como integrante del Comité Técnico, en el cual pueda contribuir a que el alcance de esta iniciativa social sea de mayor impacto”.
Y como para recordar al Cardenal “reverendísimo” la participación de la Iglesia Católica en el sangriento episodio de abril de 2018, Chamorro le espeta: “De acuerdo el involucramiento que ha tenido su organización en los últimos acontecimientos, consideramos que su criterio en la designación del representante ante el Comité Técnico, será la más objetiva y pertinente”.
Es decir, el FUNIDES reconocía a Brenes la importancia del “involucramiento que ha tenido su organización en los últimos acontecimientos” (los asesinatos de policías, de militantes y simpatizantes sandinistas y hasta familias enteras) y por lo tanto, le instaba a darle la bendición a la “gesta” de la recolecta entre millonarios para la gente que ellos mismos habían lanzado a matar y a morir.
En otro país y otro continente, ambos, Chamorro y Brenes, estarían tras las rejas por su participación abierta en los dolorosos sucesos de 2018, que aparte de las víctimas mortales ocasionaron graves pérdidas a la economía de Nicaragua.
Pero aquí, donde la sacrosanta Iglesia Católica todavía está investida de poder, los cardenales y sus protegidos de la oligarquía local se dan el lujo de matar e ir a la vela a repartir pan y café.
Es válido recordar que para los famosos “reprimidos” del fallido golpe de Estado, el gobierno gringo entregó 19 millones de dólares, de los que los presuntos beneficiarios no vieron ni un centavo, lo que está provocando renuncias masivas de las organizaciones ultraderechistas.
Este es el documento que Chamorro y toda la planilla de oligarcas del FUNIDES le enviaron al cardenal Brenes:
