Cuando la familia Chamorro García se involucró con su periódico de lleno en la conspiración orquestada por los Estados Unidos en contra del gobierno sandinista, recordamos que al director autonombrado como tal le molestaba que le dijeran que la Agencia Central de Inteligencia (Central Intelligence Agency) (CIA), estaba metiendo las manos otra vez en Nicaragua.
“La CIA ya no existe”, decía furioso. Esa negación buscaba justificar las reuniones que agentes de dicha oscura organización hacían en las instalaciones de El Nuevo Diario, en busca de insumos para destruir el proyecto de reivindicación social reiniciado por el comandante Daniel Ortega en 2007.
Por supuesto que la CIA, creada en 1947, no había ni ha desaparecido, sino que se ha fortalecido y mimetizado de muchas maneras a fin de encubrir sus criminales acciones. La National Endowment for Democracy (NED) es una de las organizaciones que la Agency gringa utiliza como fachada a fin de desestabilizar países y derrocar gobiernos que no se someten a los designios del imperio del norte.
Claros nexos con la NED-CIA
A través de diversas organizaciones no gubernamentales (ONG), la NED apoyó varias “revoluciones de colores” en el mundo y lo mismo intentó hacer en Nicaragua en 2018, cuando muchas oenegés financiadas por este brazo de la CIA, entrenaron a jóvenes a través de presuntos cursos de la “sociedad civil”, que en realidad eran escuelas del crimen que preparaban una sangrienta jornada en contra del pueblo nicaragüense.
El 22 de octubre de 2018, encontramos a Juan Sebastián Chamorro García enviando una carta a Aimel Ríos Wong, representante de National Endowment for Democracy (NED). Aimel prefiere presentarse como “analista político residente en Washington”, como una forma de enmascarar sus sucias actividades.
Chamorro García era entonces director ejecutivo de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (FUNIDES), uno de los pilares de la banda de golpistas y tranqueros que asolaron Nicaragua en 2018.
“Modificación” de financiamiento
La NED le financiaba proyectos al FUNIDES y tras ser derrotados en sus tranques por la policía y el pueblo organizado, Chamorro García le pedía a Ríos Wong una “modificación” en el financiamiento del proyecto original, “la cual creemos sería más viable y aterrizada a la actual coyuntura del país”, señala, en referencia a la destrucción que ellos mismos y sus financiadores habían creado.
Juan Sebastián Chamorro García, quien trabajaba con un organismo de la CIA norteamericana, enemiga de los pueblos libres del mundo, es reclamado ahora por el gobierno gringo y sus títeres aliados de Europa y América Latina como “preso político”, pese a que las evidencias muestran todo lo contrario.
Estos son algunos de los documentos que prueban los nexos de Juan Sebastián Chamorro con la NED, organismo fachada de la Central Intelligence Agency (CIA) para destruir países dignos:
