La “humilde” campesina ataca de nuevo

Se pone otra vez de moda la “humilde” campesina Francisca Ramírez, al aparecer “apoyando” a los estudiantes y abrazada con algunos de sus mentores del MRS, Carlos Fernando Chamorro, Fabio Gadea Mantilla, Vilma Núñez y el religioso Silvio Báez Ortega, entre otros.

Lo dijimos en otra ocasión: Ramírez solo tiene la cara de campesina. Es una mujer acaudalada  de Nueva Guinea donde posee tierras, plantaciones y muchos vehículos de diverso tonelaje.

En sus correrías como agente del MRS en la lucha para impedir la construcción del canal interoceánico, ha aprendido técnicas de mimetismo que incluyen el vestido raído y el sucio delantal cuando grita con rostro lleno de animadversión contra el sandinismo. Pero si se trata de viajar o reunirse con los que ella cree sus “pares”, se pone trajes de etiqueta.

Abjura del actual gobierno, con todo y que durante la administración del presidente Daniel Ortega es cuando más dinero ha hecho debido al apoyo a los productores. Pese a lo anterior, no desdeña el dinero fácil que le ofrecen los que reciben millones de dólares desde Estados Unidos para desestabilizar.

Doña Pancha ya no dirige oficialmente la lucha contra el canal. Los campesinos que la seguían la sustituyeron por otra persona al percatarse de que la hacendada había politizado el movimiento al plegarse completamente a los dictados del MRS y otros oscuros personajes de la política local.

Francisca es un producto mediático. La Prensa y Confidencial la habían olvidado al resquebrajarse el movimiento contra el canal interoceánico, pero la revivieron y corrieron a abrazarla cuando las ansias de figuración de esta ricachona del campo la hicieron ofrecer su apoyo para botar al gobierno del FSLN.

Y hela aquí, nuevamente en la pasarela, azuzando ahora el enfrentamiento entre los nicaragüenses. En eso, Ramírez es experta. Es una mujer de naturaleza violenta y cargada de odio e irascibilidad. Solo se muestra sumisa ante los señorones y señoronas que la abrazan y luego se lavan las manos con alcohol.

Esperemos que este ataque de rabia antisandinista le pase pronto. Aunque todo dependerá de cuánto transe para sus movilizaciones. Esa es la verdad.

 

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *