La nave más enigmática de Estados Unidos regresa a la Tierra tras una misión secreta de dos años en el espacio

El X-37B tras su aterrizaje del pasado domingo 7 de mayo. Imagen: Fuerza Aérea de Estados Unidos

El avión espacial X-37B aterrizó ayer en el Centro Espacial Kennedy después de pasar 718 días en órbita. ¿Qué hizo estos dos años en el cielo? Es un secreto de la Fuerza Aérea de Estados Unidos. Lo que sabemos es que ha batido su propio récord de vuelo, y que ha vuelto formando un escándalo.

El X-37B —también conocido como Orbital Test Vehicle (OTV)— es un dron militar fabricado por Boeing y basado en el avión espacial X-37A que Boeing y DARPA desarrollaron para la NASA. No es un vehículo tripulado, lo que le permite llevar a cabo misiones muy extendidas. Suele aterrizar en California, pero esta vez lo hizo en Florida, provocando una atronadora explosión sónica que despertó a varios floridianos el domingo.

La nave ha regresado de su cuarta misión para el Pentágono. Se ha quedado a solo 12 días de completar dos años en el espacio, por lo que ha aplastado su récord anterior de 674 días orbitando el planeta. Aquella vez aterrizó en octubre de 2014, y se especulaba que venía de algún tipo de misión de vigilancia de la estación espacial china. En total, este X-37B ha acumulado 2085 días de vuelo desde su primera misión en abril de 2010.

“El aterrizaje del OTV-4 marca otro éxito para el programa X-37B y la nación”, dijo el teniente coronel Ron Fehlen, director del programa X-37B, en un comunicado. “Esta misión estableció una vez más un récord de resistencia en órbita y marca el primer aterrizaje del vehículo en el estado de Florida. La capacidad de aterrizar, restaurar y lanzar [el vehículo] desde la misma ubicación mejora aún más la capacidad del OTV para integrar y probar rápidamente nuevas tecnologías espaciales”, explicó.

El lanzamiento del X-37B se realiza desde Cabo Cañaveral a bordo de un Atlas V. La nave se coloca en la etapa superior del cohete, protegida por unas cubiertas que se abren una vez superada la capa interior de la atmósfera. La nave es capaz de cambiar de órbita a voluntad y de volver por sí sola a la superficie de la Tierra cuando se le acaba el combustible. Para la reentrada en la atmósfera cuenta con una protección térmica en el exterior.

“Estamos increíblemente satisfechos con el rendimiento del vehículo y entusiasmados con los datos reunidos para apoyar a las comunidades científicas y espaciales”, añadió el coronel Fehlen sin dar ningún detalle sobre la misión. Se asume que el X-37B es un dron espacial espía; el hecho de que su órbita conocida pase por países como Corea del Norte, Irán, Pakistán, Afganistán o China avala mucho esta teoría.

Fuente: Univision

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *