Según expresa una académica brasileña, los resultados en Bolivia demuestran que el pueblo no olvida la democracia.
La abogada y académica brasileña en derecho internacional, Carol Proner, aseguró este lunes que la victoria del Movimiento al Socialismo en los comicios del pasado 18 de noviembre es un aliento «es un aliento para América Latina frente a una ofensiva de la extrema derecha en el mundo».
Proner señaló que analistas e intelectuales internacionales, al estudiar el golpe de Estado en Bolivia gestado contra el expresidente, Evo Morales, encontraron evidencias de que la Organización de Estados Americanos (OEA) era cómplice de ese hecho, una entidad internacional que «ya no posee credibilidad».
Asimismo, la también miembro del Grupo de Pueblo llamó la atención acerca de la unión estratégica que existe a nivel internacional entre los grandes medios de comunicación y los sectores de la justicia en algunos países, lo que generado un clima de desconfianza en países como Brasil y Ecuador con el caso Odebrecht.
A propósito, la destacada intelectual analizó como la manipulación mediática que realiza la derecha en América Latina ha derivado en los casos más importantes de impeachment, provocando una significativa violación y vulneración de la democracia.
Según Proner, los pactos políticos como derecho al voto demuestra que la región latinoamericana tiene que proponerse «reformar el poder y el sistema judicial para no permitir que este poder, aisladamente, por un voto, pueda, por ejemplo, impedir el paso de un candidato como Evo Morales».
Respecto a la elección de un candidato, Proner señaló que no sirve solo confiar en su biografía, «es fundamental ver los compromisos sociales, sobre todo, para combatir la pobreza», puesto que el discurso que supone un enfrentamiento contra la corrupción «al mismo tiempo ha servido para violar los derechos humanos y romper las reglas del derecho».
Por último, la abogada brasileña enfatizó que los resultados de los comicios bolivianos «demuestran que el pueblo no olvida sus procesos democráticos y sus luchas, muchas veces se callan pero vuelven con fuerza».