El segundo encuentro entre el líder norcoreano, Kim Jong-un, y el presidente estadounidense, Donald Trump, buscará avanzar en cuestiones planteadas en la primera cumbre que permanecen estancadas. Estas son las claves con mayor peso de la cita.
La necesidad de dar un significado conjunto al término «desnuclearización»
Aunque en su primera cumbre, realizada en junio de 2018 en Singapur, los dos mandatarios acordaron «trabajar para la desnuclearización de la península coreana» y que Washington se comprometería a garantizar la supervivencia del régimen de Pyonyang, la falta de una hoja de ruta ha impedido durante estos ocho meses que se produzca un avance en estos dos objetivos. En aras de destrabar la situación, Washington dijo que en la cumbre buscaría establecer una «definición común» de lo que significa el término «desnuclearización».
El foco de Pyongyang: relajación de las sanciones y la firma de un acuerdo de paz
Entre los principales objetivos de Pyongyang en las negociaciones, sino dos los más relevantes, son obtener una flexibilización de las sanciones aplicadas por Washington y la obtención de una declaración que permita poner punto y final a la Guerra de Corea (1950-1953), que enfrenta todavía a los dos países. El primero permitiría revivir proyectos de cooperación económica entre las dos Coreas y la segunda alejaría la posibilidad de un ataque o invasión estadounidense a Corea del Norte.
Un inicio de relaciones diplomáticas entre Washington y Pyongyang
La cumbre en Hanói podría dejar abierta la puerta a un establecimiento de relaciones diplomáticas entre los dos países después de siete décadas de distanciamiento. Desde la fundación de Corea del Norte, Washington ha desconocido siempre la existencia de esa nación, con la que técnicamente aún continúa en guerra.
A partir del encuentro se cree que se podría crear un modelo llamado «oficinas de enlace», misiones diplomáticas de grado menor encabezadas por un funcionario acreditado por las respectivas Cancillerías en vez de por las jefaturas de Estado.
¿Qué está en juego para Trump en su segunda cumbre con Kim?
Aunque Trump ha asegurado no tener “prisa» en el proceso de desnuclearización de Corea del Norte, lo cierto es que la cumbre le ha dado al mandatario un respiro en un momento político complicado en EE.UU. con la investigación de la presunta injerencia rusa en las elecciones de 2016 a punto de concluir y fuertes tensiones con la oposición demócrata a causa de la batalla para financiar el muro en la frontera con México.
¿Un cambio de modelo económico de Corea del Norte estaría sobre la mesa?
A mediados de 2018, el mariscal norcoreano dijo dar por concluida la era del «Byungjin» (desarrollo paralelo de la economía y del programa armamentístico), un sistema económico que él mismo inauguró en 2013. Anunció entonces que el régimen pasaría a centrarse principalmente en el crecimiento de la economía del país, seriamente empobrecida.
Algunos analistas destacan que el hecho de que la segunda cumbre de los mandatarios se desarrolle en Vietnam, país comunista que desde los ochenta aplicó el proceso «doi moi» (cuyo objetivo era la creación de una economía de mercado de orientación socialista), plantea la posibilidad de que Kim Jong-un esté contemplando un modelo similar para Corea del Norte.