Enuncian un problema frecuente en el mundo, en este caso la inequidad de género (que por cierto en Nicaragua es menos acentuada que en otras naciones), y después buscan financiamiento para su “solución”.
Desigualdad entre hombres y mujeres existe en todos los países, incluso en los patrocinadores de los ONG opositores que actúan casi acusando al gobierno del presidente Daniel Ortega de ser el culpable de las sociedades patriarcales que dominan las relaciones interpersonales en todo el planeta, desde el inicio de la civilización a como la conocemos.
Primero ponen el título: “En la sociedad nicaragüense predominan las inequidades en el cumplimiento de los DDHH de mujeres y hombres”. Encuentran por dónde empezar y después es asunto de buscar la forma de armar el resto del muñeco. Es uno de los proyectos del ONG IPADE y sus consocios.
No tienen qué agregar en ese momento, por lo que dejan pendiente lo que ocurre con la proclamada “inequidad” de los pensadores de planes. Entonces ponen: “EFECTOS (pendiente de concluir)”.
La “oposición lésbica”
Y se enfocan en problemas genéricos que se arrastran también desde tiempos remotos en la historia humana como el aislamiento campesino, la relegada homosexualidad y otros tópicos parecidos.
Es llamativo que los ONG antagonistas al gobierno enfaticen de manera recurrente en el tema homosexual. En ese sentido, quizás a algún sociólogo o antropólogo se le ocurra realizar un estudio que explique el fenómeno de “oposición lésbica” existente en Nicaragua.
La comunidad gay, lésbica y demás, tiene un lugar dentro de la vida social, laboral, religiosa y de otros ámbitos. Constituye, según datos de organismos internacionales, el 10% de la población mundial, y si asumimos ese porcentaje para Nicaragua, el restante 90% de la ciudadanía es heterosexual.
Aquí se les respeta
Y volvemos a lo mismo. En nuestro país existe mucha más tolerancia hacia gays y lesbianas que en otras naciones, pero la beligerancia política del feminismo lésbico en Nicaragua, que está muy por encima de la variante masculina inclinada a su mismo sexo, hace que haya tendencia a exagerar las discriminaciones de que son objeto.
En una clara manipulación del tema, en el esbozo del proyecto que enviarían a europeos y norteamericanos para que les suelten el dinero, se plantea como reclamo que en Nicaragua la “heterosexualidad es considerada como algo superior, por lo que la homosexualidad no es natural, legitimando la violencia a la homogeneidad”.
Si hay más heterosexuales, en una proporción de 9 a 1 respecto a los homosexuales, es lógico que ocupen más puestos de trabajo y tengan más presencia en otras esferas de la vida diaria. Y no vamos a entrar en la discusión sobre si la preferencia sexual por personas de su mismo sexo, es “natural” o no, porque cada quien sabe su cuento.
Venden el cuero…
El curioso proyecto, cuyo tema luce “jalado de los pelos”, concluye con una cita para la “próxima reunión 23 de mayo en Matagalpa (Cavallieri). Terminar el Árbol de problemas y decidimos qué raíces trabajaremos en el proyecto”. Y con otro encuentro en la “siguiente reunión 27 y 28 de Mayo. PRODESSA. Marco Lógico”.
Muy a la nicaragüense, se nota que los opositores al gobierno “venden el cuero antes de matar el venado”.