Washington también busca «romper los lazos tradicionales entre Rusia y Europa y subyugar aún más a los satélites europeos», dice el canciller ruso.
El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, afirmó que Washington y la OTAN quieren que Rusia pierda en «el campo de batalla» debido a que buscan «destruir a nuestro país». Según sus palabras, las acciones de Occidente y del presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, que está sometido bajo el control occidental, «confirman la naturaleza global de la crisis ucraniana».
«Ya no es un secreto para nadie que el objetivo estratégico de EE.UU. y sus aliados de la OTAN es derrotar a Rusia en el campo de batalla como mecanismo para debilitar significativamente o incluso destruir a nuestro país. Para lograr este objetivo, nuestros oponentes están dispuestos a mucho», dijo Lavrov durante una entrevista concedida a TASS.
El ministro indicó que EE.UU. es el principal beneficiario del actual «conflicto caliente», ya que busca sacarle el máximo provecho tanto en el sentido económico como en el estratégico-militar. «Al mismo tiempo, Washington también está resolviendo una importante tarea geopolítica: romper los lazos tradicionales entre Rusia y Europa y subyugar aún más a los satélites europeos«, declaró.
Asimismo, Lavrov señaló que las declaraciones de «funcionarios anónimos» del Pentágono sobre la posibilidad de infligir un «golpe de decapitación» al Kremlin contienen en realidad «la amenaza de eliminación física del líder de Estado ruso». «Si alguien realmente trama esas ideas, ese alguien debería pensar muy bien sobre las posibles consecuencias de esos planes», dijo Lavrov.
Riesgo de un conflicto nuclear
Por otra parte, el canciller ruso recordó los signos de una posible confrontación nuclear provenientes de Occidente. «Allí, al parecer, descartaron por completo cualquier decencia», afirmó Lavrov, haciendo mención a la ex primera ministra británica, Liz Truss, quien «sin duda alguna», aseguró durante la carrera electoral estar dispuesta a utilizar armas nucleares.
«Ya no hablo de las provocaciones fuera de escala del régimen de Kiev. Vladímir Zelenski llegó a exigir ataques nucleares preventivos de los países de la OTAN contra Rusia. Esto también va más allá de los límites de lo aceptable«, dijo.
Al mismo tiempo, el ministro ruso enfatizó que la actual política de Occidente, dirigida a «la contención total» de Rusia, es «extremadamente peligrosa», ya que conlleva el riesgo de «deslizarse hacia un choque armado directo de las potencias nucleares». Lavrov señaló que Moscú en reiteradas ocasiones defendió la idea de que una guerra nuclear no dejará ganadores y, por lo tanto, «nunca debe ser desencadenada». Sin embargo, ahora «observamos con profunda preocupación la bacanal propagandística en EE.UU., y en Occidente en general, en torno al tema de las armas nucleares», lamentó.
El alto diplomático enfatizó que, al hablar de la posibilidad de usar armas nucleares en Ucrania, los funcionarios occidentales se refieren a «ciertas declaraciones de los líderes políticos de Rusia». «Pero en realidad no hubo tales declaraciones», subrayó Lavrov.
«Es importante prevenir una catástrofe»
Además, el régimen de Kiev está tratando de involucrar a Washington y a la OTAN aún más en el conflicto en Ucrania, con el fin de «hacer inevitable su colisión frontal con el Ejército ruso», indicó el ministro.
«Baste recordar la provocación del 15 de noviembre», cuando un misil de defensa antiaérea ucraniano cayó en territorio de Polonia y Zelenski «intentó falsamente» hacerlo pasar por un proyectil ruso, agregó. «Menos mal que Washington y Bruselas tuvieron la cordura de no caer en ese truco. Pero el incidente demostró que el régimen [de Kiev] no se detendrá ante nada«, enfatizó Lavrov.
El jefe de la diplomacia rusa agregó que Moscú no dejará de advertir a Occidente sobre el peligro de una escalada de la crisis ucraniana. «Con el contingente» al que dejaron apoderarse de Ucrania, «el riesgo de un desarrollo descontrolado de la situación sigue siendo muy alto. Es importante prevenir una catástrofe«, declaró.
En sus declaraciones, el canciller afirmó que las propuestas de Rusia sobre la desmilitarización y desnazificación de los territorios controlados por Kiev, así como sobre la eliminación de las existentes amenazas a la seguridad de Rusia, deberían solucionarse de manera voluntaria; de lo contrario, el problema será resuelto por el Ejército ruso. «En cuanto a la duración del conflicto, la pelota está en el campo del régimen [de Kiev] y de Washington, al que tiene detrás. En cualquier momento pueden detener la resistencia sin sentido«, explicó.
Mientras tanto, Moscú, por su parte, «está dispuesta a discutir temas de seguridad tanto en el contexto de Ucrania como en un plan estratégico más amplio», sostuvo. «Esperaremos a que Washington madure para darse cuenta» de lo inapropiado que es «su curso actual», así como de «la ausencia de alternativas para construir relaciones con nosotros sobre una base de respeto mutuo, igualdad, con la consideración obligatoria de los intereses rusos legítimos», concluyó Lavrov.