La medida se tomó después de que un avión comercial ruso se estrellara en la zona con 224 personas a bordo, sin que hubiera sobrevivientes. “Nos preocupa que el avión pueda haber sido derribado”, dijo el gobierno británico.
Por temor a ataques terroristas, Reino Unido suspendió a partir de ayer los vuelos procedentes de la península de Sinaí, en el noreste de Egipto. Mientras tanto, el ministro para Situaciones de Emergencia ruso, Vladimir Puchkov anunció que los expertos ampliaron de 30 a 40 kilómetros cuadrados el área de búsqueda de restos del avión comercial ruso que se estrelló el pasado sábado en Egipto.
A partir de la tarde de ayer cesaron los vuelos desde la península del Sinaí en dirección hacia Reino Unido. Actualmente expertos británicos se encuentran en la región para analizar las medidas de seguridad, por lo que el gobierno espera que las investigaciones concluyan en pocos días. El comunicado, que fue leído por un vocero del gobierno británico indicó que la medida fue tomada a modo de precaución. “Pero después de una nueva información que salió a la luz, nos preocupa que el avión pueda haber sido derribado por un artefacto explosivo”, añadió. “Hemos desplegado personal consular adicional a Sharm el-Sheik, que estará a disposición en el aeropuerto para ayudar a los turistas británicos allí. Para los que ya hayan reservado en algún centro turístico en Sharm el-Sheik o estén planeando vacacionar allí, nuestro consejo es que se pongan en contacto con la aerolínea u operador de viajes”, indicó.
La medida fue tomada después de que el sábado un avión comercial ruso se estrellara en la península del Sinaí con 224 personas a bordo, sin que hubiera sobrevivientes.
Según indicó el diario inglés The Independent, miembros del Estado Islámico (EI) que actúan en la región del Sinaí, se atribuyeron la responsabilidad del accidente, al que calificaron como ataque terrorista. Sin embargo, las pruebas encontradas hasta el momento señalan que la aeronave no fue alcanzada por misiles tierra-aire, ya que los jihadistas carecen de equipos necesarios para derribar un avión que vuela a semejante altura. El martes, miembros del EI difundieron un comunicado en el que insistieron que fueron ellos los culpables de la caída del avión, aunque no precisaron de qué forma. El despliegue de expertos del Reino Unido se produjo a pesar de los informes que los investigadores que revisaron la información de las cajas negras del avión señalaron que, en primera instancia, se habría tratado de una falla técnica.
Por su parte, Puchkov exigió volver a analizar los terrenos considerados como “peligrosos”, donde podrían hallarse fragmentos del avión. “Ampliamos el perímetro de búsqueda con drones, examinaremos exhaustivamente 40 kilómetros cuadrados”, afirmó. El martes se encontraron piezas que no correspondían a la aeronave, pero descartó la hipótesis de que se trate de una bomba al señalar que podrían ser objetos personales pertenecientes a los tripulantes o a los pasajeros.
En la previa de su viaje a Londres, el presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, defendió las medidas de seguridad aplicadas por su país ante la amenaza del EI e insistió que lleva a Egipto por el camino de la democracia. “Queremos cumplir con la voluntad del pueblo egipcio. Han estado pidiendo un cambio durante cuatro años. Queremos honrar su elección y haremos todo lo mejor para conseguir un mejor futuro democrático”, dijo el presidente al Sisi, que hoy se reunirá con el premier británico, David Cameron en Downing Street. “Queremos un poco de estabilidad. No queremos hacer esto por la fuerza. Queremos regular y organizar la sociedad”, añadió el mandatario, que resaltó que los críticos occidentales a su desempeño no aprecian las amenazas que afronta Egipto, en referencia a la actividad de los grupos jihadistas. “Está bien mirar los derechos humanos en Egipto, pero hay millones que atraviesan condiciones económicas muy difíciles. ¿No sería mejor preguntarle a ellos?”, agregó. Se espera que haya manifestaciones ante la residencia oficial para protestar por la situación de los derechos humanos en Egipto. al Sisi consideró que la campaña encabezada por la OTAN para retirar al líder libio Muamar Khadafi en 2011 quedó incompleta, por lo que Libia, según expresó, se encuentra sin liderazgo. “Libia es un peligro que amenaza a todos. Si no hay gobierno, entonces sólo crea un vacío (de poder) en el que los extremistas pueden prosperar”, subrayó.