Maduro advierte a EE.UU. que no toque territorio de Venezuela

El destructor USS Jason Dunham junto a otras modernas naves de guerra norteamericanas, fueron movilizadas en aguas cercanas a Venezuela.

 

* La agencia Reuters reportó que los bombarderos SS Gravely, USS Jason Dunham y USS Sampson, equipados con misiles destructores Aegis, se desplegarían cerca del país sudamericano como parte del esfuerzo de Washington para combatir el narcotráfico en la región.

A propósito del despliegue militar que lleva a cabo EE.UU. en el sur del mar Caribe para enfrentar a los cárteles del narcotráfico, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, aseguró este lunes que «ningún imperio» debe tocar la tierra de ese país ni la de ningún otro de los que conforman América del Sur.

«Nuestros mares, nuestros cielos y nuestras tierras las defendemos nosotros, las liberamos nosotros, las vigilamos y las patrullamos nosotros. Ningún imperio va a venir a tocar suelo sagrado de Venezuela ni debería tocar suelo sagrado de Suramérica», dijo el mandatario en una jornada de trabajo transmitida a través de sus redes sociales.

En su intervención, Maduro recalcó que «más nunca» imperio alguno debería posar «su planta insolente» en la «tierra sagrada» liberada por Simón Bolívar, héroe de la independencia de varios países suramericanos.

«Ya es bastante humillación que haya bases militares estadounidenses en tierra colombiana, bastante humillación a la tierra que Bolívar dio con todo su sacrificio», completó.

Esta misma jornada, la agencia Reuters reportó que los bombarderos SS Gravely, USS Jason Dunham y USS Sampson, equipados con misiles destructores Aegis, se desplegarían cerca de Venezuela como parte del esfuerzo de Washington para combatir el narcotráfico en la región, tal y como lo comunicó la semana previa el secretario de Estado, Marco Rubio.

En paralelo con esta iniciativa, Caracas y Bogotá anunciaron la articulación de sus ejércitos para hacerle frente al tráfico internacional de drogas en la extensa frontera común. Maduro detalló que el objetivo terminal es garantizar que las zonas fronterizas estén libres de violencia, mientras que su par colombiano, Gustavo Petro, aseguró que la estrategia ha dado frutos, especialmente contra el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que «ha sido golpeado en ambos lados de la frontera, militarmente».