El presidente venezolano le pidió a Biden «una rectificación profunda y de fondo», que permita el mejoramiento de las relaciones entre ambos países.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, instó este miércoles al nuevo gobierno de EE.UU. a «superar la demonización que han hecho de Venezuela«, y avanzar hacia una «rectificación profunda» que permita el mejoramiento de las relaciones entre ambos países.
«Han llamado a superar la demonización que los supremacistas y la extrema derecha han hecho de las fuerzas políticas que encabeza Biden y y entonces pensé que nosotros podemos hacer lo mismo: Yo llamo al gobierno de EE.UU. a que supere la demonización q han hecho de Venezuela, del Comandante Chávez, de Maduro, y pase la página a tanta mentira, tanta manipulación y tanto odio«, manifestó el mandatario.
Maduro, que comentó haber escuchado tres veces el discurso de la toma de posesión de su homólogo estadounidense, insistió en solicitarle a Biden que «tome las riendas del mando hacia la política de América Latina, sobre Venezuela y que abandone la demonización que ha hecho de un pueblo, de una Revolución, de un legado»
Nuevo comienzo
El mandatario venezolano también le solicitó a la Comisión de Política Exterior y la Directiva de la nueva Asamblea Nacional, como único órgano legislativo del país, que «estudie y tome iniciativas legislativas y políticas en función de un nuevo comienzo en las relaciones entre los EE.UU. y Venezuela».
En esa línea, Maduro recalcó las «excelentes relaciones» de su Gobierno con la sociedad estadounidense, pero lamentó los «pésimos» vínculos con el poder político de ese país, en especial después de que el Donald Trump instalara «una narrativa extremista sobre Venezuela».
Por ese motivo, celebró la salida del exmandatario republicano: «Se fue Trump, se fue solito, lo derrocamos. Frente a la derrota, la soledad, el retiro de Trump, es bonito mostrar la cultura, la identidad y la rebeldía de Venezuela. Hemos triunfado. Se va Trump, pero el imperio queda«.
Aunque mostró su respeto por el nuevo gobierno estadounidense, el mandatario venezolano recalcó que su país no puede bajar la guardia ante Washington. «EE.UU. se ha erigido como un imperio que busca el mando del mundo, que ha invadido mas de cien países, que tiene mas de 1.200 bases militares. Se ha ido Trump, pero queda ese imperio», reflexionó.
Postura estadounidense
La víspera de la toma de posesión de Biden, Antony Blinken, nominado como Secretario de Estado de EE.UU., afirmó el martes ante el Senado que la nueva Administración seguirá reconociendo al exdiputado opositor Juan Guaidó como «presidente interino» de Venezuela, y al antiguo parlamento como la «única institución elegida democráticamente».
Entre sus planes para Venezuela, Blinken habló de «una mejor y más fuerte coordinación y cooperación con países afines», así como la evaluación de nuevas estrategias para «orientar más eficazmente las sanciones» e incrementar su impacto.
No obstante, en esa misma comparecencia, el funcionario reconoció que a pesar de «todos los esfuerzos que EE.UU. ha hecho, obviamente no se ha obtenido el resultado deseado» en Venezuela, por lo que estimó que el gobierno de Biden deberá cambiar la estrategia con respecto al país suramericano.