El mandatario afirmó que un grupo de «terroristas» venezolanos conspiran para «hacerle daño a la patria».
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, pidió a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) estar «alerta» ante las «amenazas terroristas» desde Bogotá, sede del poder Ejecutivo colombiano, «contra la paz y la estabilidad» de ese país.
Durante un acto para la transmisión de mando de los componentes de la Armada y la Aviación Militar, realizado el martes en la Academia Militar, en Caracas, el mandatario pidió a los cuerpos de seguridad del Estado «cuidar la paz de la República».
En este sentido, afirmó que hay «acechanzas y amenazas terroristas de última hora» que «se escuchan desde Bogotá contra nuestra amada patria», sin ofrecer más detalles.
«Se conspira con terroristas y traidores nacidos en Venezuela, para hacerle daño a la patria», expresó el presidente, y añadió que «ningún crimen es perfecto» y que su Gobierno sabrá «neutralizar, derrotar y perseguir a los criminales que conspiran contra la paz y la estabilidad de Venezuela».
Estas advertencias se producen semanas después de que el mandatario publicara en su cuenta de Twitter, el pasado 2 de julio, que desde el Gobierno saliente de Iván Duque se planificaban ataques contra el sistema eléctrico venezolano.
Denuncias previas
A inicios de esta semana, varios usuarios del servicio eléctrico reportaron fallas en el suministro en los estados venezolanos Carabobo, Aragua, Táchira, Lara, Portuguesa y parte de Caracas, la capital del país.
Sin embargo, las autoridades no han informado sobre las razones para estas interrupciones, que se han presentado de manera intermitente en el país tras el apagón de 2019 causado por un ataque al cerebro de la Central Hidroeléctrica Simón Bolívar, en Guri, que proporciona energía al 70 % de Venezuela, según el Gobierno.
En junio pasado, el ministro de Petróleo venezolano, Tareck El Aissami, denunció un intento de sabotaje contra el sistema eléctrico de la refinería El Palito, situada en Carabobo. En esa oportunidad, el funcionario manifestó que las acciones fueron planificadas «desde Colombia, bajo la anuencia y complicidad del Gobierno de Iván Duque».
Estos nuevos señalamientos contra la Casa de Nariño, a una semana y media de que el actual mandatario colombiano entregue el mando al presidente electo, Gustavo Petro, han sido reiterados durante la administración de Duque.
Caracas ha responsabilizado a Bogotá de planificar acciones desestabilizadoras y de brindar apoyo y logística a los opositores radicales venezolanos, algunos prófugos de la Justicia, que se han trasladado al país vecino. De la misma manera, desde el Gobierno colombiano se ha acusado al venezolano de acoger a grupos armados colombianos para planificar ataques contra esa nación.