El ex general panameño Manuel Noriega, de 83 años, permanece en estado crítico pese a que los médicos lograron detener una hemorragia cerebral en una segunda operación a la que fue sometido el martes y tras la que se encuentra en un coma inducido, dijo su abogado.
Tras una operación de varias horas en la mañana que fue considerada «exitosa», la situación del ex general comenzó a empeorar y tuvo que entrar de nuevo a quirófano para detener una hemorragia cerebral, dijo más temprano su hija Lorena Noriega a periodistas en el hospital público Santo Tomás donde se realizó la intervención.
«Su situación sigue siendo crítica, está en cuidado intensivos después de una segunda operación a cráneo abierto en ocho horas», dijo a la prensa el abogado defensor Ezra Angel, quien agregó que Noriega será sometido más tarde a pruebas para cerciorar que la hemorragia haya desaparecido.
El ex General debe permanecer en hospital al menos cinco días en observación y sedado.
Noriega, quien gobernó el país centroamericano desde 1983 hasta que fue derrocado en 1989 por una invasión estadounidense, había salido de la cárcel en enero por primera vez en casi tres décadas para esta operación.
El ex hombre fuerte del país centroamericano retornó a Panamá en el 2011 para purgar más de 60 años por asesinatos y desapariciones, tras haber pasado por cárceles en Francia y Estados Unidos, donde fue sentenciado originalmente en 1992 por narcotráfico y lavado de dinero.
«Ojalá algún día el país pueda saber la verdad por parte del General Noriega y que las familias que perdieron sus seres queridos puedan liberarse (…), cerrar ese capítulo y poder avanzar», dijo a la prensa más temprano el presidente de Panamá, Juan Carlos Varela.