Martina Navratilova ha sido un ícono no solo del tenis femenino, sino de la lucha por los derechos de las mujeres y las personas homosexuales a lo largo de su vida.
La ganadora de 18 Grand Slams en su carrera asumió su rol de activista desde que declaró públicamente su bisexualidad a comienzos de los años 80, siendo blanco de abusos por ese motivo.
De ahí la ira que han causado sus últimas palabras y que motivó a una de las principales organizaciones de Estados Unidos en favor de la comunidad LGTB a cortar cualquier vínculo con la legendaria tenista.
Navratilova calificó de «trampa» que se permitiera dejar participar a atletas que nacieron hombre en deportes de mujeres dado que competían en desigualdad de condiciones gracias a su mayor capacidad física.
Esas declaraciones fueron consideradas «transfóbicas» por la organización Athlete Ally que despidió a la extenista estadounidense de su consejo consultivo y en su rol de embajadora.
«No sería justo»
En un artículo en el periódico británico The Sunday Times, Navratilova escribió que «un hombre puede decidir ser una mujer, tomar hormonas si lo requiere así cualquier organismo deportivo, ganar todo lo que tenga por delante y quizás obtener una pequeña fortuna, y luego cambiar su decisión y regresar a hacer bebés si así lo desea».
«Es descabellado y es trampa», consideró.
«Estoy encantada de dirigirme a una mujer transgénero de la manera que ella lo prefiere, pero no estaría contenta de competir contra ella. No sería justo».
Los comentarios generaron una rápida reacción entre atletas transgénero como Rachel McKinnon, quien el año pasado se convirtió en la primera en ganar un título mundial de ciclismo de pista.
Para ella fueron palabras «perturbadoras, terribles y profundamente transfóbicas».
Más de una vez
Athlete Ally, por su parte, agregó a través de un comunicado que la posición de Navratilova estaba «basada en un falso entendimiento de la ciencia y la información, y perpetúa peligrosos mitos que conducen al continuo asedio contra las personas trans a través de leyes discriminatorias, estereotipos de odio y violencia desproporcionada».
Lamentó que no fuera «la primera vez que hemos contactado a Martina sobre este tópico».
«A finales de diciembre, ella hizo comentarios profundamente inquietantes por sus canales de redes sociales sobre la habilidad de los atletas transgénero de competir en el deporte».
La organización asegura que ofreció su ayuda para indagar más sobre el tema, pero que nunca recibieron respuesta.
En el texto, informa que Navratilova fue nombrada embajadora y homenajeada en la primera gala anual que llevaron a cabo en 2014, además de aclarar que la tenista no se ha pronunciado sobre la decisión de dar por terminado su vínculo con la organización.
Según las normas aprobadas por el Comité Olímpico Internacional en 2016 los atletas que hacen la transición de mujeres a hombres pueden participar en las competencias masculinas sin ningún tipo de restricciones.
Pero los hombres que transicionan a mujeres deben controlar sus niveles de testosterona -la hormona que incrementa la masa muscular- por debajo de un cierto nivel por al menos 12 meses previo a la competencia.