La evolución del senador y expresidente de Paraguay Fernando Lugo (2008-2012), quien permanece en la unidad de cuidados intensivos de una clínica de Asunción tras sufrir un accidente cerebrovascular, ha sido «muy positiva» en las últimas 12 a 18 horas, dijo este sábado su médico de cabecera y legislador, Jorge Querey.
«Lo positivo es que permanece muy estable, existe una serie de indicadores de que tiene una evolución muy positiva», declaró Querey a los reporteros a las afueras del Sanatorio Migone.
El galeno dijo ver «signos alentadores», aunque con «reserva» por tratarse de un paciente en cuidados intensivos, y se abstuvo de ofrecer, por el momento, un pronóstico neurológico.
Entre otros, destacó que el dirigente de izquierda presenta signos de «mejoría clínica» en su funcionamiento cardiovascular, renal, gastrointestinal, e incluso, «reaccionó al dolor».
Además, confirmó que están haciendo «pequeños retiros de la sedación» que, de acuerdo con la respuesta del exmandatario, podrían intensificarse entre este lunes y martes.
El exgobernante, de 71 años, fue internado de emergencia el miércoles después de que convulsionara cuando se encontraba en la sede del Congreso de Paraguay.
Según el diagnóstico, el líder político sufrió un accidente cerebrovascular hemorrágico.
El equipo médico informó que entre la noche del miércoles y la madrugada del jueves fue sometido a una neurocirugía de urgencia debido a un «agravamiento del sangrado».
Querey confirmó que, tras la intervención, Lugo «no volvió a presentar ningún resangrado».
Lugo, un exobispo católico, gobernó entre 2008 y 2012, cuando fue desalojado del poder tras un «juicio exprés» al que fue sometido por la muerte de 6 policías y 11 campesinos en un operativo de desalojo de tierras en la población de Curuguaty (sureste).