Agentes de la policía de Brasil detuvieron en San Pablo al expresidente Michel Temer por haber formado parte de un esquema de corrupción dentro del Congreso. En el marco de la investigación del Lava Jato, el Juez Federal de Río de Janeiro, Marcelo Bretas, emitió la orden con base en la delación premiada del operador del PMDB Lucio Funaro.
Temer, quien terminó su mandato este primero de enero, había accedido al Palacio de Planalto tras haber impulsado un proceso de impeachment en el Congreso contra la entonces presidenta Dilma Rousseff.
Temer está siendo trasladado al aeropuerto de Guarulhos, donde va a embarcarse en un vuelo hacia Río de Janeiro en un avión de la Policía Federal. A poco de haber sido detenido, el exmandatario habló por teléfono con un periodista de CBN, a quien le dijo que la orden de prisión en su contra “es una barbaridad”.
Los investigadores cruzaron la información brindada por Funaro con documentos que dan cuenta de transferencias al exterior de dos financistas de ese país, Vinicius Claret Vieira Barreto y Claudio Fernando Barboza de Souza, a las cuentas de Altair Alves Pinto, apuntado como operador de Eduardo Cunha, expresidente de la Cámara de Diputados.
Altair fue identificado por los financistas como “el hombre de la maleta” que transfería dinero a Temer y a Cunha, quien ya está cumpliendo una condena por corrupción. Ambos lideraron la propuesta de destitución de la exmandataria del PT, de quien nunca pudieron evidenciar una prueba de las acusaciones en su contra.
En su relato, Funaro cuenta además que luego de romper su alianza con el gobierno de Dilma, Cunha “pautó y encabezó la votación del juicio político de la ex presidenta” y que el ex legislador habría enviado un mensaje a Funaro preguntando si tendría disponibilidad de recursos para poder comprar los votos necesarios de los diputados.
El financista no habla de números, pero asegura que ese dinero fue transferido a Cunha, a quien acusa de tramar diariamente el golpe parlamentario contra la representante del PT.
Según Funaro, el expresidente habría sido beneficiado por coimas pagadas por la empresa Odebrecht en tres oportunidades: en el contrato de la central nuclear de Angra, en los esquemas de coimas en el Puerto de Santos y también por transferencias del Grupo J & F, de los hermanos Joesley y Wesley Batista. Según él, Temer también se beneficiaba directamente por el dinero de coimas que recaudaba Cunha para abastecer la caja del partido.
El magistrado solicitó también el arresto del exministro de Minas y Energía Wellington Moreira Franco, un importante colaborador del ex presidente.
La Fiscalía llegó a solicitar dos veces ante la Corte Suprema la apertura de juicios por corrupción contra Temer pero el Congreso se negó a autorizar los procedimientos, por lo que todas las causas en su contra dependían de la pérdida del fuero privilegiado con el fin de su mandato. Eso ocurrió el primero de enero, cuando el ultraderechista Jair Bolsonaro asumió a su cargo.