La ex primera dama de EE UU reconoce ante 8.500 personas durante el 30º aniversario de la Fundación de Mujeres de Colorado que los insultos racistas la afectaban.
La ex primera dama de Estados Unidos Michelle Obamareconoció este miércoles ante 8.500 personas durante el 30º aniversario de la Fundación de Mujeres de Colorado, en Denver, que los insultos racistas la afectaban. “Me duele saber que después de ocho años de trabajar duro por mi país aún hay personas que no me verán por lo que soy, sino simplemente por mi color de piel”, dijo.
Obama confesó que durante sus años en la Casa Blanca fue víctima en varias ocasiones de insultos racistas. “Los [insultos] que me dolieron fueron justamente los que más intención tenían de hacer daño». Una vez la compararon con un mono, las referencias a su figura también fueron recurrentes y explicó a la audiencia que le costaba mucho lidiar con ello. Incluso después de las elecciones de 2016 dos funcionarias de Virginia perdieron su trabajo por referirse a ella como «un simio en tacones» en una publicación en Facebook en la que celebraban el triunfo de Donald Trump.
“Mujeres, nosotras sobrevivimos a esas heridas de tantas maneras e incluso ni siquiera las notamos. Vivimos con esas pequeñas heridas, que sangran día a día, y aun así seguimos adelante”, dijo a las mujeres presentes. Michelle Obama también se manifestó en defensa de las mujeres y el progreso femenino: “Soy una mujer fuerte gracias a otras mujeres fuertes. No eres madre sola, ni abuela sola, no luchas sola”.
A lo largo de los dos periodos que Barack Obama estuvo en el poder,Michelle compartió en varias ocasiones cómo ella y su esposo se enfrentaban a los ataques racistas. «Cuando ellos se rebajan, tú actúa de manera digna y respetuosa», dijo en abril de 2016 a los estudiantes de la Universidad del Estado de Jackson. «Esa es la decisión que Barack y yo tomamos. Eso es lo que nos ha mantenido cuerdos durante los años», añadió.