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* El alcalde de la ciudad, Eric Adams, calificó la crisis migratoria como un «desastre» y advirtió que los recursos de la urbe están al límite.
Cientos de migrantes duermen en las afueras del hotel Roosevelt, en la ciudad estadounidense de Nueva York, y el establecimiento se ha convertido en un centro de acogida para quienes esperan una respuesta a su solicitud de asilo.
Mientras los funcionarios locales piden ayuda al Gobierno federal para afrontar la crisis migratoria. En el estado de Nueva York rige un decreto que obliga a las autoridades a proporcionar refugio a quienes no tienen hogar.
Las familias migrantes han ocupado todas las habitaciones del hotel Roosevelt y cientos más tienen que dormir en las aceras durante días. El establecimiento también se ha convertido en un centro donde las personas de escasos recursos pueden acceder a vacunas y alimentos.
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, calificó esta semana la crisis migratoria como un «desastre» y advirtió que los recursos de la ciudad están al límite. «Necesitamos ayuda», dijo el funcionario, señalando que la situación «no va a mejorar».
Por su parte, un portavoz del Ayuntamiento comunicó este martes que los 194 refugios de emergencia y centros de admisión de la ciudad están llenos. «Nuestros equipos se quedan sin espacio todos los días, y hacemos todo lo posible para ofrecer ubicaciones donde tenemos espacio disponible», dijo.
Asimismo, indicó que en las próximas dos semanas desplegarán dos grandes centros de ayuda humanitaria y uno de esos establecimientos tendrá capacidad para mil personas. Se estima que este tipo de iniciativas sociales le costarán a la ciudad más de cuatro mil millones de dólares dentro de dos años.
Según la prensa local, más de 90 mil solicitantes de asilo han llegado a Nueva York desde abril de 2022 y más de dos mil 500 siguen llegando cada semana.
El director ejecutivo de la Coalición de Inmigrantes de Nueva York, Murad Awadeh, dijo que la ciudad debería tener una mejor planificación. «Necesitamos invertir realmente para asegurarnos de que la infraestructura que tenemos pueda apoyar a las personas», instó.
Durante el pasado fin de semana, los migrantes recibieron unos boletos rojos numerados, con los que podían acceder al vestíbulo del hotel donde había aire acondicionado.
Según Joshua Goldfein, abogado de la organización Legal Aid Society, las personas que duermen afuera del Roosevelt están allí, en parte, porque el alcalde está tratando de desalentar la llegada de más migrantes y para presionar a Washington para que envíe más ayuda.
«Hay muchas formas en que la ciudad podría albergar a todos los que están en esa acera, si eso es lo que quisieran hacer», denunció.