En agosto de 2006, cuando se veía la inminencia del triunfo del FSLN en las elecciones, el Movimiento por Nicaragua se quitó la careta a lo interno y en un “informe ejecutivo” dejó claro que lo que buscaban era desestabilizar y mantener el flujo de dinero de sus donantes.
Ocurre que el Consejo Supremo Electoral atendió sus demandas y la de otros sectores en torno a extender el plazo de cedulación y los dejó sin argumentos de protesta, sin embargo, como su objetivo es atacar al sandinismo a como sea, se vieron obligados a recurrir a nuevas exigencias.
El documento al que tuvo acceso Nicaleaks lo dice:
“La semana del 7 al 11 de Agosto del 2006 se enmarca en el contexto de la prórroga otorgada por el Consejo Supremo Electoral, que tomó la determinación de extender el plazo de cedulación del 6 al 21 de Agosto. Debido a que eso cumplía nuestras exigencias iniciales, tuvimos que variar y ahora pedimos que no es suficiente con dar la prórroga, sino también hay que corregir ciertos problemas de eficiencia que no permiten que la gran mayoría de Nicaragüenses puedan cedularse, la idea es mantener argumentos para la protesta.
“Al mismo tiempo, las actividades del movimiento han estado enfocadas en promover la cedulación como proyección mediática, así como continuar creando escenarios de protestas que permitan mantener la movilización en las calles”.
Lo anterior evidencia que el tema de las cédulas es un instrumento manipulado como argumento para sus acciones en razón de justificar los fondos que reciben.
En el texto también admiten que un asesor de Eduardo Montealegre en ALN, orientaba al partido político “Movimiento por Nicaragua”.
El documento que aludimos es el siguiente:
