A menos de dos meses de que el Consejo Supremo Electoral (CSE) de el “banderazo” oficial para que todos los partidos, agrupaciones y alianzas políticas arranquen de forma autorizada con sus respectivas campañas electorales, en la coalición encabezada por el PLI se quejan de que Eduardo Montealegre muestra un marcado desinterés al respecto.
De acuerdo a estos sectores inconformes, la actitud de Montealegre de manifestar una marcada indiferencia, que incluso lo lleva a cometer actos de incoherencia en su desempeño, no es más que el reflejo de los problemas internos que atraviesa ese partido, los que hasta la fecha no han sido resueltos por el CSE ni por la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
Estos mismos grupos sostienen que la displicencia que acusa el cabecilla del PLI aviva aún más las contradicciones existentes en el seno de ese partido, e inclusive podrían “desgarrar” aún más la ya evidente división que tiene enfrentados a varios bandos a nivel interno de esta agrupación, la que aparece como imagen de una supuesta coalición política.
¿Sin estatura de dirigente?
Se preguntan los miembros de esta alianza si es que Eduardo Montealegre no tiene la estatura dirigencial ni la autoridad para reclamar los símbolos del PLI, incluso algunos de ellos aseguran que él (Montealegre) fue quien generó el conflicto al haber confiscado de forma delincuencial una parte del PLI, y de acuerdo a criterio de viejos militantes, nunca ha sido miembro de ese partido.
Según esta vieja militancia, el diputado y banquero nunca fue del PLI, sino que estuvo en la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN), también al lado de los conservadores; estuvo con Arnoldo Alemán en el PLC y también con los del PALI, pero nunca en el PLI, por lo que ahora no puede salir reclamando los símbolos de una agrupación política en la que nunca militó.
Hay quienes califican a Eduardo Montealegre como una persona de doble moral, ya que por un lado solicita al CSE que castigue a Pedro Reyes Vallejos por usar los símbolos del PLI, cuando en sus actividades permite que gente expulsada del PLC utilice los símbolos de ese partido político y hasta realizan alianzas en nombre de la coalición PLI.
En busca de partido espurio
Los críticos del actuar de Montealegre opinan que su desfachatez llega a tal punto que los símbolo de PLI que él reclama, son los de un partido de la vergüenza, el PLI de la traición, el PLI que engañó a un verdadero líder de ese partido, como lo es Virgilio Godoy, para quedarse con los sellos y los bienes de esa agrupación.
Los señalamientos también los hicieron en contra del presidente del grupo Hagamos Democracia, Róger Arteaga, de quien dicen que a pesar de enfrentar a Eduardo Montealegre y apoyar a Pedro Reyes porque se hagan primarias para elegir a los candidatos, al final son “zorros del mismo piñal”, y ahora revivieron pleitos viejos entre ellos.
Supuestamente esos pleitos viejos tienen que ver con la promesa que le hiciera Montealegre a Arteaga de apoyarlo a entrar a la Contraloría, pero al final no lo hizo, solo estaba jugando con él. Ahora Arteaga se está aprovechando de la situación que atraviesa el PLI y le está dando el medio vuelto a su otrora aliado.
Se las da de “napoleoncito”
Para estos sectores, si Montealegre realiza las elecciones primarias para la escogencia de candidatos, se quitaría la imagen de “napoleoncito” que tiene en la filas de la alianza, es decir, que se deshaga de esa postura de “dictadorcito” con el que maneja a su gusto y antojo a esa facción del PLI, con la ayuda de algunos medios de comunicación.
El tema de las elecciones primarias está abriendo viejas heridas en esta alianza política, empezando por el PLI, pero ahora Montealegre parece que la está pensando sobre si participan o no en las próximas elecciones, de allí es que según el criterio de analistas, se puede explicar la manifiesta falta de interés por los comicios del próximo año. .