El presidente ecuatoriano se niega a renunciar o dar marcha atrás con el ‘paquetazo’, y pide la «comprensión del pueblo» para sacar el país de la crisis.
El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, se ha pronunciado en televisión nacional respecto a las protestas multitudinarias que han mantenido al país en crisis desde que se anunció la supresión del subsidio al combustible una semana atrás.
«Jamás nos imaginamos la intensidad, y en este momento recién empezamos a entender la razón» de las manifestaciones, indicó el mandatario al reiterar sus acusaciones contra varias figuras públicas por presuntamente generar violencia bajo la dirección de Rafael Correa.
En concreto, Moreno señala tanto al exmandatario ecuatoriano como a los políticos Virgilio Hernández, Paola Pabón y Ricardo Patiño de haber mantenido contactos con el presidente venezolano, Nicolás Maduro, en los que «se marcaron las pautas de cómo convulsionar el país».
«Algo habíamos previsto pero no sabíamos realmente […] lo que se estaba cocinando en Caracas, que era verdaderamente un plan completo de desestabilización del Estado», reiteró el mandatario ecuatoriano un día después de acusar a este conjunto de personas de estar detrás de lo que llamó un «intento de golpe de Estado».
Moreno celebra que se han «empezado a abrir ciertos espacios de diálogo» con movimientos indígenas que «ventajosamente» han comenzado a «hacer a un lado» a los «correístas» y sus presuntas intenciones de dirigir deliberados ataques contra instituciones públicas.
«Quienes encabezan las protestas, ejecutan los actos más agresivos […] no son precisamente los indígenas, bajo ninguna circunstancia. Son jóvenes encapuchados», aseveró el presidente, agregando que las fuerzas policiales trabajan para llevar a los responsables de la violencia a la Justicia.
«Tenemos aproximadamente 700 detenidos, de los cuales 119 están procesados, principalmente vinculados al acto delincuencial de haber asaltado la Contraloría el día de ayer», informó Moreno.
El mandatario señaló que no pretende renunciar a su cargo porque está «tomando las decisiones correctas», y reiteró que no dará marcha atrás con el denominado ‘paquetazo’ «bajo ninguna circunstancia», calificando como una «aberración» que los «pudientes» y los «contrabandistas» se beneficiaran del subsidio al combustible.
De acuerdo con Moreno, el ahorro de 1.400 millones de dólares con esta medida «no solamente va a permitir subsidiar a los más pobres», sino «tapar el hueco fiscal» por el «dispendio irresponsable» del Gobierno anterior. «Estamos avanzando a pasos agigantados hacia la prosperidad, lo único que necesitamos es un poco de comprensión del pueblo«, subrayó.
Previamente, en conversación con RT, Correa había criticado al actual presidente por culparle constantemente «del mal manejo económico, del crecimiento de la inseguridad y del fracaso de todas sus políticas». «Ya nadie puede creer» las afirmaciones de Moreno, porque su actitud «ya es realmente locura», indicó el exmandatario.
- El llamado ‘paquetazo’ corresponde a un conjunto de medidas destinadas a cumplir con el acuerdo alcanzado entre Ecuador y el Fondo Monetario Internacional (FMI), que financió al país con más de 4.000 millones de dólares.
- Entre las acciones que han levantado la indignación de la población se encuentra el aumento del precio de los combustibles (que supone una subida del 123 % en el caso del diésel) y un conjunto de reformas laborales y tributarias que la Asamblea Nacional (Parlamento) deberá aprobar.
- Las protestas continúan a pesar de que el país está bajo el estado de excepción, promulgado por el presidente el primer día que comenzaron las movilizaciones populares.
- Para este miércoles 9 de octubre la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (CONAIRE) ha convocado una huelga general con concentración en Quito.
- Tras el agudizamiento de las manifestaciones, Moreno ha anunciadoel traslado de la sede gubernamental de la capital, Quito, a la ciudad de Guayaquil.