La portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, emitió comentarios sobre la cumbre UE-Celac que se celebró esta semana en Bruselas.
Las relaciones entre Rusia y América Latina se irán reforzando pese a los intentos de ciertas fuerzas de socavar estos lazos, afirmó la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova, al comentar sobre la cumbre entre la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) que se realizó esta semana en Bruselas, Bélgica.
«En lo que respecta a los lazos entre Rusia y América Latina, aquellos que esperan sembrar la discordia entre nosotros no lo han conseguido y no lo conseguirán», dijo la vocera durante una rueda de prensa.
«Tenemos una buena tradición de simpatía mutua, de disposición a la interacción igualitaria y a un diálogo mutuamente beneficioso sobre la base de las normas universalmente reconocidas del derecho internacional, ante todo, del respeto mutuo, de la consideración de los intereses del otro y de la comprensión del mundo moderno y todo ello solo se irá reforzando», subrayó Zajárova.
La diplomática acusó a la UE de intentar utilizar la cumbre «para imponer un punto de vista occidental y obligarles, a los latinoamericanos, a suscribirlo».
El conflicto en Ucrania, aunque no era el objetivo de la III Cumbre Celac-UE, fue uno de los temas abordados en la cita y complicó la redacción de la Declaración Final, por discrepancias entre las autoridades europeas y algunos líderes latinoamericanos al respecto.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, criticó la posición del bloque comunitario ante el conflicto y aseguró que todos los recursos que se emplean para prolongarlo «son esenciales para la economía y los programas sociales».
Asimismo, mencionó que «recurrir a sanciones y bloqueos«, como los que ha aplicado la UE contra Rusia, «sin el amparo del derecho internacional, solo sirve para penalizar a las poblaciones más vulnerables».
Por su parte, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, comentó que al principio la comunidad europea quería invitar al encuentro al presidente ucraniano Vladímir Zelenski. «Los europeos [estaban] presionando, pero la mayoría de los países de la Celac no aceptaron y no pudieron sentar allí al fascista del presidente de Ucrania», expresó.
«Entonces, luego, los europeos se empeñaron en introducir unos párrafos donde inculpaban a la Federación Rusa de todo lo que está aconteciendo en Ucrania. Nosotros no podíamos aceptar esto, pero además no tenía sentido en la agenda», declaró.