*El ciclo… ¿infinito? de la desigualdad
El capitalismo ampara y justifica que el uno por ciento de los más ricos se apropie de buena parte de las riquezas restantes. Esta severa asimetría se profundiza y revela la naturaleza insostenible de una organización social que procura que asumamos el fenómeno de la desigualdad como algo propio e intrínseco de las sociedades humanas.
El año 2019 volvió a reafirmar la reproducción de esta nociva realidad, sustentada en que los 2,153 multimillonarios que había en el mundo tenían más dinero que el 60 % de la población del planeta.
Un informe de Oxfam, publicado este lunes, especifica que estas personas acumulan más capital que los 4,600 millones más pobres del planeta.
La ONG también demostró que la fortuna del uno por ciento de los más ricos del mundo corresponde a más del doble de la riqueza acumulada de los 6,900 millones de personas menos ricas, es decir, un 92 por ciento de la población del planeta.
El informe anual de Oxfam sobre las desigualdades mundiales se publica antes de la apertura del Foro Económico Mundial de Davos, en Suiza, cita de la élite económica y política mundial.
«Los gobiernos de todo el mundo deben tomar medidas urgentes para construir una economía más humana y feminista que valore lo que realmente importa para la sociedad», apuntó Oxfam, que propone poner en marcha «un modelo fiscal progresivo en el que también se grave la riqueza».
La concentración del capital, detalló, igualmente va en detrimento de las mujeres. «Esta enorme brecha es consecuencia de un sistema económico fallido y sexista que valora más la riqueza de una élite privilegiada, en su mayoría hombres», argumentó.
Según los cálculos de Oxfam, el 42 por ciento de las mujeres en el mundo no pueden tener un trabajo remunerado por la carga demasiado importante de trabajo de cuidados en el ámbito privado o familiar, frente a solamente el seis por ciento de los hombres que se ocupan de estas realidades.
Pese a que cuidar de los demás, cocinar o limpiar son tareas esenciales, «la pesada y desigual responsabilidad del trabajo de cuidados que recae sobre las mujeres perpetúa tanto las desigualdades económicas como la desigualdad de género», afirmó la ONG.