Raúl Solís | Diariored-Canalred
El gasto en Europa en armas se situó en 2022 por encima de los 315 mil millones de euros, superando las cifras de 1989, año final de la Guerra Fría
La exvicepresidenta y exministra de Economía del Gobierno de España, Nadia Calviño, ahora en Luxemburgo como presidenta del Banco Europeo de Inversiones, lanzó hace dos semanas una novedad de acción en el mayor banco público del mundo: el BEI financiará con créditos blandos a la industria armamentística europea de cara al rearme continental para luchar contra Rusia bajo el mandato de la OTAN y Estados Unidos.
Después del anuncio de Calviño, vinieron las declaraciones del presidente francés, Emmanuel Macron, que apostaba por enviar soldados europeos al frente de Ucrania. Bélgica, por su parte, ya ha anunciado que probablemente tendrán que llamar a los jóvenes para incluirlos como reservistas.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, ha llamado a los países de la UE a aumentar sus presupuestos en materia de Defensa, hasta que el gasto militar en el bloque comunitario tenga un suelo del 2% del PIB europeo.
A esta musicalidad belicista se unen también los grandes grupos de comunicación europeos, que funcionan como aparato propagandístico de la OTAN.
En España, el caso más paradigmático es El País, el periódico del Grupo Prisa, que este pasado domingo dedicó hasta seis páginas, con portada incluida, a defender que ha llegado el momento de hacer “pedagogía política” entre la ciudadanía para convencerla de la necesidad de ir a la guerra contra Rusia.
Ingresos récord
La industria armamentística vive sus mejores momentos. Según el Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz, el gasto en Europa en armas se situó en 2022 por encima de los 315 mil millones de euros, superando las cifras de 1989, año final de la Guerra Fría. España, por su parte, aumentó su gasto militar un 7,3 por ciento en 2022, un 28 por ciento más con respecto a los últimos diez años.
En 2023, el Gobierno comprometió gastos militares por un valor del doble del presupuesto del Ministerio de Defensa. Más de 28 mil millones de euros para financiar los gastos militares y compra de material para la guerra.
Países como Finlandia, que hace frontera con Rusia y que recientemente se ha integrado en la OTAN, ha visto aumentar su gasto en Defensa en un 36%, Lituania un 27 por ciento, Polonia un 11 por ciento o Suecia un 12 por ciento, último país en incorporarse a la Alianza Atlántica.
Con más o menos detalle, el gasto público en Defensa es conocido, sin embargo, no existe el mismo nivel de transparencia con las cuentas de las grandes multinacionales de la industria armamentística, que son las grandes beneficiadas por este frenesí de dinero público para alimentar la maquinaria de guerra.
En total, son cinco las grandes corporaciones militares de la UE que se van a hacer de oro, más todavía, con este aumento del gasto y del relato belicoso en el Viejo Continente. En 2023, el Gobierno comprometió gastos militares por un valor del doble del presupuesto del Ministerio de Defensa
“Champions League”
Lidera la “Champions League” de la industria militar el Consorcio Airbus, con sede en Francia, una línea de defensa que es la gran suministradora de material armamentístico y que le ha llevado a una facturación de 93 mil 154 millones.
En segundo lugar, se sitúa Safrán, gran proveedor aeronáutico mundial y fabricante de motores, sistemas de propulsión para aviones y helicópteros, así como equipos espaciales. Al igual que Airbus, es de nacionalidad francesa y su facturación ascendió en el último año a 50 mil 427 millones de euros.
La tercera compañía también es francesa. Thales se dedica, sobre todo, a los sistemas de información y opera en más de 50 países con más de 70.000 empleados en plantilla. En el último año generó 25.561 millones de euros. Dassault Aviation es un fabricante de aeronaves, también de nacionalidad francesa, y cuenta con unos 12 mil empleados y una facturación de 12 mil millones de euros.
La quinta multinacional europea es Rheinmetall AG, de nacionalidad alemana y fabricante de armas y de vehículos. Fue la gran industria proveedora de material militar a la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial. Su nivel de facturación está sobre los ocho mil millones de euros.
Navantia
España no cuenta con ninguna gran industria de Defensa en la Champions League de la UE. Navantia, principal empresa proveedora de la Armada española, es una sociedad de titularidad pública, participada por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales que depende del Ministerio de Hacienda.
Cuenta con factorías en la Bahía de Cádiz, en la Ría de Ferrol y en Cartagena y se centra, básicamente, en la construcción de barcos civiles y militares. En 2022 tuvo unos ingresos de mil 342 millones de euros y cuenta con alrededor de cinco mil trabajadores.