General de Ejército Julio César Avilés Castillo, Comandante en Jefe del Ejército de Nicaragua.
- “XI Conferencia de Seguridad Internacional” – Moscú 2023. Palabras del General de Ejército Julio César Avilés Castillo, Comandante en Jefe del Ejército de Nicaragua.
Soy el General de Ejército Julio César Avilés Castillo, comandante en jefe del Ejército de Nicaragua, único cuerpo armado de carácter nacional establecido por la Constitución Política de la República para garantizar la defensa de la Soberanía, Independencia e Integridad territorial de la Nación nicaragüense.
Estimado General de Ejército Serguéi Shoigú, ministro de Defensa de la Federación de Rusia, nuestro fraterno saludo y reconocimiento por la convocatoria para desarrollar la Décimo Primera Conferencia de Seguridad Internacional, foro de gran trascendencia que a lo largo de once eventos ha logrado reunir a importantes líderes de organizaciones militares a nivel mundial, en interés de abordar temáticas fundamentales y actuales en la esfera de la seguridad internacional.
Esta conferencia nos posibilita desarrollar el intercambio franco de visiones y valiosa información, que coadyuvan a valorar tendencias actuales sobre la existencia de amenazas y factores de riesgo, que cada día perturban más las condiciones de seguridad y estabilidad global.
En la conferencia estamos seguros, que lograremos importantes consensos para hacer frente a esas amenazas y realidades que enfrentamos, sumando cada día más voces que nos aseguran una agenda de intereses comunes en la que prive el respeto a la Soberanía, Autodeterminación y el desarrollo sostenible de nuestras naciones, y por sobre todo, el mayor anhelo de nuestros pueblos: la Paz.
Este foro internacional permite, por la importancia que reviste, poder analizar y contextualizar las condiciones imperantes que generan cambios a nivel mundial, y los avances para la instauración de un mundo multipolar, que son eslabones vitales y transcendentes para el crecimiento y desarrollo sostenible de la humanidad.
Destacamos la trascendencia de esta conferencia, misma que se realiza en circunstancias en las que la Federación de Rusia enfrenta de manera firme una situación determinante para su seguridad, de la que estamos seguros que alcanzarán exitosamente los objetivos propuestos, venciendo a las fuerzas de la OTAN que son los que verdaderamente conducen la guerra usando a Ucrania.
General Shoigú, queremos expresar nuestro total respaldo al derecho de la Federación de Rusia de garantizar la seguridad de su país, misma que pretende ser vulnerada mediante la instalación de diferentes sistemas de armas en áreas cercanas al territorio de la Federación de Rusia, violando acuerdos suscritos.
Estamos llamados en esta conferencia a denotar y aprovechar la oportunidad de compartir criterios válidos en la formulación de estrategias para contrarrestar escenarios, que tratan de afectar a todos los Estados que guiamos nuestros actos desde los principios de Soberanía e Independencia, frente a élites que procuran por todos los medios someter a los pueblos con su ideología unipolar y hegemónica, caduca y en claro declive.
Expresamos, que es oportuno identificar y consolidar espacios que fortalezcan los mecanismos de cooperación y colaboración en materia de defensa y seguridad global, incrementando los niveles de confianza y lazos de amistad existentes, sin condicionamientos de ninguna índole.
Reafirmamos que, foros de esta naturaleza, son relevantes en momentos que el mundo transita por cambios significativos que transforman la visión que en el tiempo tratan de mantenerse inalterable e impuesta por potencias globales del mundo actual, en contraposición a consensos más amplios, que promueven estrategias comunes en beneficio de nuestros pueblos.
Estamos convencidos de que vivimos en una etapa de transición hacia un mundo multipolar, que es el camino para que las naciones salgan del sometimiento impuesto directa o indirectamente por ambiciones de control mundial, mundo multipolar que propone agendas comunes en igualdad de condiciones, para construir un mundo más justo, basado en principios de respeto, confianza, colaboración, seguridad, y con las mismas oportunidades para beneficio mutuo.
Nuestra Patria, Nicaragua, se encuentra en el centro de América, formando parte del istmo centroamericano, el que tiene una posición geográfica bioceánica, siendo el país más grande de la región centroamericana, contando con más de 130 mil kms² de extensión terrestre, 102 mil kms² en el Océano Pacífico y más de 172 mil kms² en el Mar Caribe. Dicha característica, nos sitúa como un potencial corredor logístico interoceánico para fortalecer el intercambio comercial ágil y el desarrollo económico de la región, el hemisferio y del mundo.
Al igual que el resto de naciones centroamericanas, estamos propensos a la incidencia de amenazas y factores de riesgo de carácter transnacional, entre las principales el narcotráfico internacional, a consecuencia de más de 358 mil hectáreas de cultivos ilícitos al sur del continente, generando una producción de droga estimada en más de 3 mil toneladas que tienen como principal destino los Estados Unidos de América, cuya demanda y estragos se incrementa exponencialmente año con año.
La presencia de cárteles del narcotráfico en el Sur y Norteamérica, con grandes capacidades económicas y tecnológicas, así como miles de miembros de maras y pandillas, generan en los países de incidencia donde se han asentado, elevados índices de inseguridad y criminalidad.
Así mismo, desde el sur se proyectan anualmente miles de migrantes ilegales originarios de diversas partes del mundo, teniendo como principal destino Estados Unidos de América, estimándose cifras para el año en curso de aproximadamente 400 mil migrantes, lo que desde un enfoque de seguridad incrementa los riesgos de su aprovechamiento por organizaciones terroristas y del crimen organizado para movilizar a miembros de sus estructuras.
En medio de estos escenarios, nuestro país es reconocido internacionalmente como el país más seguro de la región y uno de los más seguros del continente americano, condición alcanzada y sostenida mediante la implementación de la Estrategia de Estado “El Muro de Contención”, en la cual se vuelcan los principales esfuerzos de inteligencia y operacionales del Ejército de Nicaragua para contener, desviar y capturar la mayor cantidad de droga posible, frenando su ingreso y circulación por nuestros núcleos poblacionales, y con ello evitar los efectos destructivos que pudiere generar a la sociedad nicaragüense.
El Muro de Contención también nos permite enfrentar eficazmente las actividades del crimen organizado y mantener un estricto control en nuestras fronteras terrestres, marítimas, espacio aéreo, puertos y aeropuertos en el territorio nacional, de tal forma que, desde nuestras capacidades contribuimos a garantizar la Seguridad Soberana del Estado, y con ello la estabilidad, tranquilidad y la Paz, y desde nuestra propia condición de seguridad, contribuimos significativamente a la seguridad de la región y el hemisferio.
En esta Décimo-Primera Conferencia de Seguridad Internacional, quisiéramos presentar nuestro enfoque sobre los desafíos, factores de riesgo y amenazas a la estabilidad y seguridad mundial, cuya complejidad en su análisis establecen indicadores a observar porque ponen en peligro la misma existencia de la humanidad.
Debemos señalar, que es evidente cómo potencias hegemónicas influenciadas por élites económicas, impulsan, promueven y financian a nivel mundial escenarios de desestabilización y crisis, para establecer condiciones que favorezcan sus estrategias de posicionamiento dominante a nivel global en materia económica y militar, dirigiendo sus principales esfuerzos en crear focos de tensión a nivel mundial mediante lineamientos históricos de su política exterior, pretendiendo eliminar cualquier intento de transformación hacia la multipolaridad.
Se constituye en principal factor de esta condición, la inobservancia del respeto a la independencia, soberanía y autodeterminación de los pueblos, queriendo imponer un mundo basado en sus reglas, ejecutando acciones agresivas y amenazantes en nombre de la “restitución de la democracia” y desechando lo establecido por el Derecho Internacional asumido por todos como condición para tener estabilidad, desarrollo y Paz.
Todas estas acciones van dirigidas a atentar contra la seguridad de países que no comulgan con su doctrina, generando en Eurasia, Asia-Pacífico, África, América Latina y El Caribe, escenarios complejos e incluso conflictos armados que devienen lamentablemente en grandes costos en vidas humanas y económicos para las naciones afectadas y sus efectos en el resto del mundo.
En este contexto, se señala como principales amenazas contra la hegemonía estadounidense a la Federación de Rusia y la República Popular de China en el ámbito económico y militar, así como por las acciones coordinadas en función del fortalecimiento del mundo multipolar, mediante acciones que promueven la independencia económica, comercial y financiera en conjunto con otras naciones como el BRICS, contrarrestando la dependencia de la moneda norteamericana.
En esta línea, no se descarta en el corto y mediano plazo, se genere mayor complejidad en materia de seguridad en la región Asia – Pacífico, existiendo a la fecha indicadores que evidencian que, la estrategia desplegada en la región Asia-Pacífico se dirige al fortalecimiento de asociaciones entre países aliados que siguen los lineamientos estadounidenses, cuya finalidad es conformar una Alianza similar a la Alianza Atlántica en esta región, con el objetivo de contrarrestar la influencia de la Federación de Rusia y la República Popular de China, para someterla bajo su control, lo que avizora un posible y nuevo escenario de conflictos.
Frente a estas realidades, la comunidad internacional y en esta conferencia estamos llamados a discutir desde posiciones de consenso los más adecuados mecanismos para alcanzar condiciones de una seguridad colectiva plena sin condicionamientos, donde ninguna nación tome el derecho para beneficio propio, de decidir el destino de otro Estado o región, a expensas de su seguridad y desarrollo, conscientes además de que el enfrentamiento a las amenazas y factores de riesgo debe realizarse de manera articulada, como única posibilidad de reducir su incidencia y efectos.
La actual política exterior de Estados Unidos hacia Latinoamérica y El Caribe, está dirigida a mantener su hegemonía, control y la implementación de su Estrategia de Seguridad Nacional, para contrarrestar lo que denominan como la creciente presencia de la Federación de Rusia y la República Popular de China en esta relevante región del Mundo.
Importante destacar que los Estados Unidos de América pretenden en Latinoamérica y El Caribe explotar, en detrimento del desarrollo de nuestros pueblos, los recursos naturales, por lo que esta región se constituye en un frente geoestratégico más, la cual no pretende dejar fuera de su control, pese a posiciones de algunos países que con determinación defienden su Soberanía e Independencia ante cualquier presión externa que pretenda soslayar sus intereses nacionales.
Naciones como la nuestra, con posiciones firmes, soberanas, dignas y libres, para construir nuestro futuro, somos estigmatizadas a nivel internacional como una amenaza, por el simple hecho de no seguir los designios estadounidenses.
Nicaragua es señalada como una amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos, categoría otorgada unilateralmente y sin fundamentos, solo por el hecho de promover condiciones de seguridad nacional, regional, hemisférica y globales, desde posiciones y condiciones de respeto a la Soberanía, Independencia e Integridad Territorial de los Estados.
La retórica por parte de Estados Unidos contra Nicaragua y países hermanos, ubicados en las diferentes regiones del mundo, se cimienta en la existencia de gobiernos que no permiten la injerencia y el sometimiento de sus intereses vitales como nación, siendo señalados como anti democráticos y autoritarios. En este contexto, se arrogan el derecho de promulgar y ejecutar agresivas campañas de desinformación, vertiendo falsas acusaciones de violaciones a los derechos humanos o crímenes de lesa humanidad, entre otras.
Acusaciones que sirven de “fundamento” a su criterio, para la imposición de medidas unilaterales y para financiar Organizaciones no Gubernamentales que generan escenarios de desestabilización pretendiendo con ello, forzar a los gobernantes legítimamente electos a seguir la agenda estadounidense, de lo contrario promueven Golpes de Estado blandos mediante el uso de los Poderes Legislativos y Judiciales y otras entidades no afines a los gobiernos de carácter progresistas que siguen su propia agenda.
Casos claramente identificados se observan en procesos de desestabilización implementados contra Argentina, Bolivia, Brasil, Venezuela, Ecuador, Perú, Guatemala, Honduras, Cuba, y por supuesto, contra nuestro país, Nicaragua.
Todo se basa en la aplicación moderna de la conocida “Doctrina Monroe” -América para los americanos-, teniendo como principal objetivo, clara y abiertamente, lo expresado por altos funcionarios estadounidenses sobre la apropiación de sus valiosos recursos naturales como el petróleo, litio, minerales de tierras raras y fuentes de agua, entre otros.
Tomando en cuenta lo antes expresado, es evidente que la política exterior estadounidense a nivel global, está dirigida a neutralizar o al menos contener, el avance de la Federación de Rusia, la República Popular de China o cualquier otra nación con peso geopolítico que se oponga a su hegemonía y promueva la construcción, ya en proceso, de un mundo multipolar.
Quisiera expresar que el Ejército de Nicaragua reafirma su compromiso y voluntad de fortalecer los mecanismos de cooperación, para contribuir desde nuestros actos en la construcción de un nuevo orden mundial con mejores oportunidades para todas las naciones, sin imposiciones ni condiciones de ninguna naturaleza, así como minimizar la influencia y la proliferación de las amenazas y los riesgos que asechan a las naciones.
Finalmente, quiero enfatizar nuestro agradecimiento y felicitación a todas las autoridades militares de la Federación de Rusia, particularmente al General de Ejército Serguéi Shoigú, ministro de Defensa, por la excelente y exitosa organización de esta Décimo Primera Conferencia de Seguridad Internacional, patentizando nuestra voluntad de cooperar con cada uno de los esfuerzos realizados para la consecución de un mundo multipolar que busca el desarrollo de los pueblos y la Paz.
Muchísimas gracias.