El portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Ígor Konashénkov, informó que alrededor de las 2:00 de la madrugada de este viernes, mientras patrullaba la zona protegida adyacente a la central nuclear, una patrulla móvil de la Rosgvardiya fue atacada por un grupo de sabotaje ucraniano: los soldados de la Guardia Nacional rusa fueron objeto de un intenso fuego de armas ligeras desde las ventanas de varios pisos de un complejo de entrenamiento situado fuera de la central, reseñaron medios internacionales.
Los puntos de tiro de los saboteadores ucranianos, añade, fueron suprimidos por el fuego de retorno de las armas pequeñas. Al salir del edificio, el grupo de saboteadores ucranianos prendió fuego al edificio, indicó.
“Actualmente, el personal de la central nuclear de Zaporiyia continúa operando con normalidad, mantiene las instalaciones de la planta y supervisa la situación radiactiva. El fondo radiactivo en la zona de la central es normal”, ha precisado Konashénkov.
En ese sentido, el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia se refirió a las declaraciones del presidente ucraniano sobre la amenaza para la planta, así como a sus conversaciones sobre el tema con el primer ministro británico, Boris Johnson, y el presidente estadounidense, Joe Biden.
“El objetivo de la provocación del régimen de Kiev en la instalación nuclear es intentar acusar a Rusia de crear un foco de contaminación radiactiva”, ha comentado.
“Todo esto demuestra la intención criminal del régimen de Kiev o la completa pérdida de control de Zelenski sobre las acciones de los grupos de sabotaje ucranianos con mercenarios extranjeros”, ha subrayado.
Entretanto el director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Mariano Grossi, ha informado que los sistemas de seguridad de la central no están afectados, y que tampoco se registró liberación de material radiactivo.