HispanTV
* El canciller de Nicaragua subraya que el grupo BRICS posibilita romper con el dominio unipolar de Occidente, abriendo paso a un nuevo orden mundial.
Valdrack Ludwing Jaentschke Whitaker, en el marco de la 16.ª Cumbre de los BRICS que tiene lugar en la ciudad rusa de Kazán, destacó la potencialidad de la asociación intergubernamental para avanzar hacia una economía “más justa, más solidaria y más horizontal”.
Con los BRICS, organización que se torna contrapeso económico y geopolítico ante la hegemonía occidental, el jefe de la diplomacia nicaragüense puso de relieve que el mundo asiste al “surgimiento de un nuevo orden mundial alejado de la hegemonía, de las imposiciones a las que hemos estado acostumbrados”.
Hizo énfasis asimismo en la importancia del establecimiento de un sistema de pagos propios, “emancipado del sistema SWIFT, así como de un mecanismo de inversiones, para salir de la órbita del norte global mediante una arquitectura financiera propia”.
Del mismo modo, estimó que la celebración de la cumbre en Kazán es una muestra de que han fracasado los intentos de algunas potencias de aislar a países como Rusia y China, en el escenario económico mundial.
El canciller estimó que la inclusión de Nicaragua en el mecanismo no debe ser visto como “un punto de final”, sino como oportunidad de generar un espacio para crecer y afianzarse.
La nación centroamericana hizo una solicitud en abril de este año para ingresar en los BRICS, con el objetivo de “fortalecer las relaciones de intercambio y también políticas”.
Claves de la declaración final de la XVI Cumbre de los BRICS en Rusia
En la declaración final de esta ya histórica Cumbre de Kazán, los líderes de los BRICS expresaron preocupación por los conflictos en Asia Occidental y el norte de África.
Se pronunciaron contra las sanciones ilegales, por los efectos negativos de estas en la economía global. De igual manera, aplaudieron el uso de monedas nacionales en transacciones entre los países miembros del bloque y sus socios comerciales.
Expresaron también la necesidad de una reforma integral de la ONU, especialmente del Consejo de Seguridad, y alzaron su voz ante la urgencia de un alto el fuego en Gaza.
Respaldaron asimismo el ingreso de Palestina como miembro pleno de la ONU y consideraron necesaria la plena implementación del acuerdo sobre el programa nuclear iraní.