El presidente nicaragüense instó a la Alianza Atlántica a retirarse del conflicto y dejar que Ucrania y Rusia «se pongan de acuerdo para lograr la paz».
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, declaró el lunes durante su discurso con motivo del 44.° aniversario de la fundación de la Fuerza Aérea del Ejército nacional que el conflicto en territorio ucraniano ya es una guerra mundial con la activa participación de la OTAN y EE.UU., que buscan «derrotar» a Moscú.
«Estamos frente a una guerra de carácter mundial ya, donde la OTAN encabezada por EE.UU. están empeñada en derrotar a la Federación Rusa», manifestó el mandatario, al destacar que «apoderarse» y «ocupar» el país euroasiático ha sido «una aspiración histórica de los imperios europeos», recordando la invasión napoleónica en 1812 y la de la Alemania nazi en 1941.
El actual conflicto «no es una guerra» entre Rusia y Ucrania, «esa es una guerra de los imperialistas de la Tierra encabezados por la OTAN, por EE.UU., «que intentan «destruir» al país euroasiático con el objetivo de «instalarse como los amos del planeta», aseveró.
La paz como única alternativa
Señaló que no existe otra alternativa diferente a la paz e instó a la Alianza Atlántica a retirarse y dejar que los dos protagonistas del conflicto «se pongan de acuerdo para lograr la paz». Afirmó que Moscú no aspira «hacerse dueña de Ucrania», sino reclamar «su territorio poblado por población rusa, que ha sido perseguida, asesinada, y donde no se respetaron las reglas de la mal llamada democracia».
Asimismo, valoró que el conflicto «está debilitando la economía, la estabilidad social» tanto en los países europeos y como en EE.UU., pero hasta el momento sus gobiernos «parecen enloquecidos creyendo que es posible alcanzar una victoria de la OTAN para enterrar» Rusia.
El presidente nicaragüense se dirigió a «los pueblos del mundo» exhortándoles a defender la paz. «Esa guerra que han venido escalando los imperialistas de la Tierra debe cesar de una vez por todas», aseveró, alertando que «o nos quedamos todos coexistiendo en la Tierra, en este planeta, o no quedará nadie con vida».