¿Nicas solicitantes de asilo en Honduras, Costa Rica o Suecia son `perseguidos políticos´ o terroristas?

Christoffer Castillo, de 20 años, brutalmente asesinado por los «pacíficos autoconvocados opositores» en el tranque en Jinotepe, diez días después mataron a su padre Roberto Castillo.

Dick Emanuelsson

Tegucigalpa.- A Costa Rica, pero también a Honduras han llegado nicaragüenses en la segunda mitad del 2018 que dizque son “perseguidos políticos”. Pero, ¿cómo sabrán las autoridades hondureñas que no son asesinos o torturadores de las barricadas levantadas el año pasado? La oposición nicaragüense, que el año pasado estaba segura de que iba a derrocar al gobierno sandinista, ahora ha convertido a los verdugos en víctimas a pesar de que el gobierno sandinista ha liberado a todos los presos y ha declarado que los que fueron al exterior pueden regresar sin represalia.

Cuando los perseguidos por las dictaduras militares chilena, argentina o uruguaya arribaron al continente europeo en la década de los 70´, se habían mezclado entre los refugiados torturadores y militares de los regímenes mencionados. Su tarea era infiltrarse entre los solicitantes de asilo político. Cuando fueron descubiertos, fueron expulsados por las autoridades. El término de “refugiado político” no incluía a los verdugos de los verdaderos luchadores populares.

`Los pacíficos´ respaldados por EEUU

EL 24 DE JUNIO 2018, la ciudad de JINOTEPE estaba bajo control total de los golpistas de la derecha nicaragüense debido que el gobierno sandinista había cumplido con su palabra en el Diálogo de retirar las fuerzas policiales de las calles y colocarlas en sus cuarteles. La oposición, respaldada por la CIA, USAID, NED y la administración de Donald Trump con millones de dólares, inició “la ofensiva final” para derrocar al gobierno del presidente Daniel Ortega, por lo menos era el deseo.

Los `tranques´, es decir las barricadas, rodearon la ciudad de Jinotepe por lo cual era difícil de salir o entrar sin ser controlado por el lumpen proletariado que se drogaba, asesinaba y aterrorizaba a la gente en común. Los personajes del partido MRS eran los destacados en ese terrorismo municipal que recibió un respaldo total, tanto de los medios nacionales e internacionales. como de la cúpula nacional y municipal de la iglesia católica.

LAS VÍCTIMAS DE ESE GOLPISMO jamás fueron visibilizadas por los organismos internacionales de derechos humanos o por organismos como la OEA o la ONU. El caso de la familia Castillo-Rosales ilustra esa ceguera política y mediática que brillaba y sigue brillando en los medios de comunicación.

`Los pacíficos´ asesinaron hijo y padre

El joven CHRISTOFFER CASTILLO de 20 años, hermano de Ferson y Anielka Castillo fue secuestrado en Jinotepe por los golpistas. Anielka Castillo cuenta en el documental “Ciudades secuestradas, caso Jinotepe” [2] lo siguiente:

“Lo agarran a él en el tranque San José pero buscaban al hermano mayor, Ferson. Llegan dos motorizados al tranque y le dicen: `Este no es Ferson Castillo, es el hermano menor´. Otro delincuente responde: `Pero estos son sandinistas hasta las cachas y ¡HAY QUE MATARLO´!”

“A mi hermano lo golpearon. Mi hermano recibió varios golpes y un disparo en la frente en su ceja izquierda”, dice Anielka con ojos llorosos, recordando la terrible suerte de su hermanito.

Pero ahí no terminaba la pesadilla para la familia Castillo-Rosales.

El padre de los hermanos, Roberto Castillo, pidió a los criminales que cesara el derramamiento de sangre, ya que habían causado luto y dolor en su familia solo por ser sandinista. En un video grabado como mensaje, don Roberto declaró:

“Yo solo pido justicia para que reine la paz y que todos los hijos de las personas no pierdan la vida. ¡PIDO JUSTICIA! ¡Que los derechos humanos tomen en cuenta y todas las autoridades para que no sigan haciendo esto! Mi hijo fue brutalmente muerto de un balazo. ¡PIDO JUSTICIA! Que Dios guie a mi país”.

Matan al padre y lo tiran a un basurero

Don Roberto Castillo no había logrado asimilar el asesinato de su hijo Cristoffer, cuando él también fue brutalmente liquidado por los golpistas de Jinotepe que se esconden en Costa Rica.

El rostro de Roberto Castillo expresaba un infinito dolor. Pero la respuesta de los terroristas fue ¡asesinarlo a los 10 días de que habían asesinado a su hijo! A don Roberto lo detuvieron en el tranque llamado Guadalupe cuando intentaba pasarlo e ir a su trabajo.

“Le quitan sus cosas, lo golpean, lo torturan”, cuenta Anielka con las lágrimas ya cayendo por su rostro.

“Eran las diez de la mañana el 5 de julio. A nosotros nos llegan a informar los vecinos y dicen: `A su padre lo acaban de agarrar y lo están golpeando y torturando. Es necesario que llegue, si no, lo van a matar´. Después mandan un mensaje diciendo que `dispararon a tu padre, se le bajaron de la camioneta en el sur, ahí cada uno le dispararon´. A mi padre le ponen en una bolsa negra y lo trasladan y dejan en un basurero ilegal”.

Este horroroso relato de una familiar de una víctima de los golpistas del año pasado no es un caso aislado. Toda Nicaragua puede contar casos similares desde León, Managua, Matagalpa, El Morrito, Estelí, personas torturadas, golpeadas, quemadas vivas, violadas por personas que representaban un odio sin precedentes.

¿Tiene el pueblo derecho a autodefensa?

Ante el hecho que el Diálogo no dio resultado, porque lo único que los terroristas querían era la renuncia del presidente Ortega, elegido popularmente por el pueblo, el Frente Sandinista y el Pueblo de Nicaragua decían “¡BASTA!” y comenzaron la contraofensiva con la tarea de restablecer la paz y la justicia.

Los golpistas estaban armados con todo tipo de armamientos y los sandinistas también. Los golpistas no entendían otro lenguaje que el de la fuerza, decía CARLOS FONSECA TERÁN, secretario internacional del FSLN e hijo del fundador del FSLN, el legendario y querido comandante Carlos Fonseca Amador, cuando le entrevistamos en Managua a principio de este año.

Los tranques cayeron como un naipe de cartas, uno por uno y los violentos opositores en “Los Tranques de la Muerte”, como bautizó la población civil estas barricadas huyeron a Costa Rica en su mayoría, pero también a Honduras.

ACNUR y Ciprodeh

Por encargo de ACNUR, la ONG Centro de Investigación y Promoción de los Derechos Humanos de Honduras (Ciprodeh) da asistencia humanitaria y jurídica a los “refugiados políticos” nicaragüenses que han llegado a Honduras.

La representante de Ciprodeh, con la cual hablamos, no quiere decir cuántos son, qué grupos representan, si son ex contras, tranqueros armados, como los de Jinotepe que asesinaron al hijo y padre Castillo y muchos más. “No nos compete [Ciprodeh] de investigar más”, puntualiza la representante de Ciprodeh que agrega la tarea es darles asistencia jurídica en sus solicitudes de asilo político, no solo a los nicaragüenses sino a los hondureños que huyen del país o cubanos, africanos o de otras nacionalidades que lleguen a Honduras.

ES EL CASO DE LOS DOS EX CONTRAS nicaragüenses que fueron asesinados en el municipio hondureño de Trojes el 26 de junio 2019. Edgar Montenegro, alias «El Comandante Cabezón», era un ex contra de los 80´ y su hijo Yalmar Zeledón Olivas, de 31 años era un neocontra, muy activo en los tranques.

“El `comandante Cabezón´ vivía en el sector de La Esperanza del Kilambé, en Wiwilí, Jinotega, pero DESDE MEDIADOS DE 2018 HUYÓ, junto a su hijo, hacia territorio hondureño”, escribía el diario antisandinista La Prensa el 4 de julio 2019 [2].

Ciprodeh dio su respaldo, según las reglas de Acnur, a los dos personajes que figuran en un video publicado en las redes del mes de mayo 2019. Es decir, ya llevaban por lo menos ¡nueve meses viviendo en Honduras! En el video estaban rodeados por un grupo paramilitar armado con AKA en donde Montenegro daba la pauta en su discurso. Ese comportamiento es extraño. Porque si Montenegro y Zeledón eran “solicitantes de asilo político”, y si habrían llegado a Honduras “a mediado del año 2018”, ¿cómo es posible entonces que se presentan como voceros de un grupo paramilitar opositor en mayo 2019 y que al mismo tiempo son representados y asistidos jurídicamente por Ciprodeh, y por ende también por Acnur como “solicitantes de asilo político”, si es que sigue en la tarea armada dirigida para derrocar al gobierno del país vecino?

Montenegro y Zeledon eran jefes de un `Tranque´ el año pasado en el departamento de Jinotega. Montenegro fue acusado por las autoridades nicaragüenses de haber asesinado al policía voluntario HÉCTOR MORENO CENTENO, de 29 años y padre de dos niñas.

24 nicaragüenses solicitantes de asilo

El diario hondureño El Heraldo logró consultar y obtener de primera mano datos sobre la migración nicaragüense desde el 2015 hasta agosto de 2018, es decir, hasta que duró el poder terrorista en Nicaragua. A partir de la segunda semana en el mes de julio de 2018, los sandinistas iniciaron la contraofensiva para pacificar al país, hecho logrado cuando cayó el último bastión terrorista el 17 de julio de 2018 en el municipio de Masaya. Los golpistas huyeron de Nicaragua como ratas que abandonan el barco ante el naufragio.

Según los datos del Instituto Nacional de Migración (INM) en el 2018, hasta agosto del año pasado, habían llegado a suelo catracho 179,056 nicaragüenses, y regresaron 173,652 personas; un total de 5,404 personas no reportaron salida.

De ellos solo existen 24 casos de solicitudes de refugio. Las fechas por las solicitudes también coinciden con el desplome de los tranques en el país vecino:

“Los 24 solicitantes de refugio del año 2018 se han presentado en los meses de julio y agosto”, según el informe del INM. Agrega El Heraldo, que se aclaró que ninguna de las solicitudes recibidas de refugio ha recibido un dictamen favorable, a diferencia de 2016, que se le otorgó la condición de refugiado a un (1) nicaragüense”.

Cuestiona Ciprodeh y ACNUR

La posición y labor de la ong Ciprodeh en respaldo jurídico y humanitario a los golpistas nicaragüenses es cuestionado por JORGE CAPELAN, periodista y analista político nicaragüense:

“Ciprodeh más bien tiene pinta de andar protegiendo a narcos y delincuentes”, dice cuando le pedimos de un comentario sobre los últimos acontecimientos acerca el tema de los ex contras muertos en territorio hondureño y la defensa jurídica de Acnur y Ciprodeh a esos grupos y personajes.

Y agrega:

“En todas las declaraciones del ACNUR sobre los migrantes nicaragüenses el último año, vas a ver que siguen una línea a favor de los golpistas, cuando la realidad es que la inmensa mayoría de los solicitantes de asilo en Costa Rica son gente que ya estaba ahí pero no tenía papeles. Estoy bastante seguro de que ACNUR está haciendo mucho más que “proteger migrantes” en Centroamérica, en especial con respecto a Nicaragua”.

En la aldea Yamales, el más grande y último campamento de la Contra en territorio hondureño, solo unos kilómetros del municipio de Trojes y la frontera con Nicaragua, fue ahí donde permanecían Edgar Montenegro e hijo esperando una respuesta positiva de su solicitud de asilo político. Pero en ese mismo lugar fueron asesinados. Como la historia en ciertas formas se repite.

Contras de los 80´ y del 2018-19

“Hay una cuestión conceptual con eso del término ´contra´ que a veces tiende a dificultar la comprensión. La Contra de los 80´ ya no existe, entonces tenían bases con miles y miles de combatientes en territorio hondureño. Desde entonces a esta parte de esa Contra se ha dividido en mil pedazos. La mayoría de los contras de a pie hoy en día está con el Frente que promovió un proceso de reconciliación nacional. Dentro de Nicaragua, en el norte y en otros sectores, tenés bolsones, comunidades, de gente que es rabiosamente antisandinista, muchas veces por errores que cometieron secretarios políticos [del FSLN] al inicio de la Revolución, allá por el 1979. También tenés gente que fue dirigente de la Contra, incluso a niveles bastante altos y que está en diferentes lados, unos aliados del Frente y otros que son golpistas. El concepto de Contra no es un buen modelo de análisis para entender lo que está pasando ahora. Entendés mucho más con el concepto de “cachureco” (conservador) que con el de Contra”.

“El problema es que todo el mundo fuera de Nicaragua piensa que Somoza era lo peor de lo peor y es cierto que era un gran ladrón y un genocida. Pero en realidad la clase social más reaccionaria en toda la historia de este país, ha sido la oligarquía conservadora, la de los Chamorro”, agrega Capelan.

¿Dónde se esconde la representante de ACNUR?

PAMELA VILLARS es la representante y vocera oficial de ACNUR en Honduras. Durante dos días intentamos obtener un comentario sobre el tema mencionado arriba, pero sin resultados. Las respuestas de la oficina a este reportero no resultan satisfactorias para una representante de un organismo tan importante de la ONU como Acnur. La oficina en Ginebra debería revisar el funcionamiento de su oficina en Tegucigalpa.

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