El presidente del Consejo Nicaragüense de la Pequeña y Mediana Empresa (Conimipyme), Leonardo Torres, afirmó que ninguno de los afiliados a ese gremio ha recibido presión alguna por parte de instancias públicas por haber apoyado el fallido paro del 23 de mayo.
El Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) y la Cámara de Comercio Americana de Nicaragua (AmCham) denunciaron a la prensa golpista que el gobierno habría reprimido a dueños de negocios, incluso que los obliga al cierre, por haber sido partícipes del paro nacional que tuvo pocos seguidores.
Según el presidente del Cosep, José Adán Aguerri, las farmacias privadas son las más afectadas por la supuesta represión gubernamental, sin embargo, no proporcionó nombres.
No obstante, el presidente de Conimipyme aclaró que ninguno de los de los asociados a la organización que dirige se encuentra en esa situación.
‘No hemos tenido ninguna información ni denuncia, ni señalamiento de ningún empresario agremiado a Conimipyme en todas sus cámaras y en todo el país, que haya sido objeto de alguna represalia por parte de alguna institución pública por participar o no en algún paro, en tal sentido nosotros no hemos sido afectados por alguna medida’, aseguró Torres a la emisora radial La Primerísima.
Torres catalogó de ‘malintencionadas y manipuladoras’ las declaraciones de los directivos del Cosep y la AmCham a los medios, en las que también mencionan presiones contra dirigentes gremiales relacionados con los llamados ‘tranques de la muerte’ que crearon el caos en el país durante el intento de golpe de estado de abril de 2018.