No cesan lamentos de La Prensa por su “rearmado”

En su papel de “abogado del Diablo” en el caso de Enrique Aguinaga (a) “El Invisible”, La Prensa está jugando un rol tan lamentable como ridículo, ya que en su afán de defenderlo está queriendo victimizar a un delincuente  con un vasto historial criminal.

 

El odio visceral de ese diario en contra del Ejército Nacional lo lleva a una ceguera tal, que quiere ocultar el vandalismo de un personaje que dirigía una banda de malhechores comunes erigidos en “rearmados” por el diario de la carretera Norte.

La “víctima” de La Prensa de la familia Chamorro, había cometido asesinatos, robos, abigeato y otros delitos, para lo que se auxiliaba de sus compinches y las armas que portaba.

¿Qué esperaban?

¿Qué desenlace le espera en Nicaragua o cualquier otro país a alguien que incursiona en la delincuencia esgrimiendo fusiles o pistolas? Indudablemente que la muerte o resultar herido en el mejor de los casos.

No obstante, en su insostenible y desesperada defensa, La Prensa llegó a poner en tela de duda la declaración oficial del Jefe del Sexto Comando Militar Regional del Ejército, coronel Alcides Garmendia, obviando el alto grado de peligrosidad  del delincuente “El Invisible”.

En su incongruente alegato, este diario afirma que Enrique Aguinaga se encontraba en casa de un sobrino – que se había ido a trabajar- en compañía de la esposa de éste, y que “Invisible” fue muerto cuando se disponía a bañarse en un río, pero que la mujer logró escapar, pero en su edición anterior había informado que también se había encontrado a una mujer muerta no identificada.

Hacen chacuatol

Como es de esperarse del habitual comportamiento manipulador de La Prensa, no perdió la oportunidad de enredar los acontecimientos en su fin de confundir y trató de vincular este caso con el de Andrés Cerrato, al mismo tiempo que minimizaba las explicaciones que el coronel Alcides Garmendia brindó sobre los hechos ocurridos.

La autoridad castrense explicó que en la aplicación continua del plan de seguridad en el campo, hubo una denuncia de robo de ganado y unas extorsiones, además andaban unos bandidos, por lo que metieron una patrulla, la que se encontró con un  grupito de delincuentes, hubo un tiroteo y resulto un delincuente muerto.

El coronel Garmendia agregó que a este grupito de ladrones de ganado le venían siguiendo las huellas y que tras verse descubierto, dejaron a los animales y les hicieron varios disparos a la patrulla, cuyos miembros respondieron resultando muerto uno de los delincuentes, mientras los otros dos lograron escapar.     

Vale recordar la muerte violenta de otros delincuentes a los que el diario de la familia Chamorro llamaba “comandantes”, algunos de los cuales eran reconocidos narcotraficantes como el apodado “Sheriff” y otro de nombre Gerardo Sánchez, alias “comandante Roberto Palacios”, que cumple condena de 15 años tras ser sorprendido con varios kilos de cocaína.

 

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