En abril de 2020, en pleno pico de la pandemia, Estados Unidos instaló una morgue de emergencia con camiones frigoríficos en el paseo marítimo de Brooklyn con los cuerpos de las víctimas del coronavirus cuyas familias no podían ser ubicadas o no podían pagar un entierro. Un año después, cerca de 750 cadáveres permanecen almacenados en los camiones.
De acuerdo con los datos provistos por la oficina forense, las autoridades no pueden ubicar aún a los familiares de al menos 230 fallecidos. El problema radica en que el estado tiene que aguardar las autorizaciones familiares para poder ordenar el entierro de los fallecidos.
Más de 900 personas fueron enterradas en 2020 en Hart Island, el mayor cementerio municipal de Estados Unidos, gestionado por el Departamento de Correcciones y que durante 150 años ha recibido los cuerpos que nadie reclama en la Gran Manzana.
Las imágenes de la fosa común con los ataúdes apilados, tomadas desde el aire, causaron consternación entre los neoyorquinos, y el alcalde, Bill de Blasio, aseguró que los entierros serían temporales.
Sin embargo, el dilema de los camiones frigoríficos podría resolverse nuevamente con entierros masivos, según adelantaron autoridades. Dina Maniotis, subdirectora ejecutiva de la oficina forense, recordó recientemente que todas las familias tienen derecho a solicitar un entierro gratuito en Hart Island y que algunas familias están confundidas sobre qué hacer.
En ese sentido, Maniotis adelantó que muchos de los cuerpos retenidos en el 39th Street Pier podrían terminar enterrados en Hart Island.
“Esto ha sido traumático. Estamos trabajando con los familiares tan amablemente como podemos y persuadiéndoles para que hagan sus planes. Muchos de ellos decidirán que quieren ir a Hart Island, lo cual está bien”, señaló Maniotis.
Hart Island experimentó un aumento en los entierros el año pasado, con 2.666 personas enterradas allí en 2020 en comparación con aproximadamente 1.200 en un año típico. En lo que va de 2021 ya hubo otros 504 entierros .