* Josep Borrell, jefe de la diplomacia europea, recalcó la necesidad de aumentar compromisos bilaterales con «terceros países» para «contrarrestar la narrativa rusa en Asia, África y Latinoamérica».
La Unión Europea (UE) debe establecer relaciones con otros países, según su postura respecto al conflicto en Ucrania y al papel creciente de China en el mundo, declaró el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, al final del Consejo de Asuntos Exteriores celebrado este lunes en Luxemburgo.
El jefe de la diplomacia europea subrayó que esta sería la manera de participar en «una nueva era de la política exterior», a la cual calificó como «una era de un mundo fragmentado, con dos ecosistemas diferentes de desarrollos tecnológicos» y «con dos grupos de personas», cada de los cuales «trata de atraer» partidarios.
Resaltó que los que «no quiere tomar partido», tendrán que hacerlo, concretamente en lo referente a la postura sobre Rusia y el gigante asiático. «Vivimos en un nuevo panorama político en la escena mundial y tenemos que afrontarlo», agregó.
En este contexto, recalcó la necesidad de aumentar compromisos bilaterales con «terceros países» y desarrollar un plan «que vaya más allá de la gestión cotidiana de las crisis» para «contrarrestar la narrativa rusa en Asia, África y Latinoamérica».
«Construir una política exterior común es algo más que afrontar la crisis cotidiana. […] Hay que ir más allá y contemplar un enfoque estructural, nuestra política con respecto a los países que no miran este mundo con los mismos ojos, las mismas lentes, que nosotros», aseveró.
Iniciativas de paz de China y Brasil
Paralelamente, Borrell comentó las iniciativas de paz en Ucrania presentadas por Brasil y China y destacó que «para unos esfuerzos de paz creíbles, también hay que hablar con Kiev».
Señaló que no se puede «aceptar esa postura benevolente» basada en que ninguna de las partes quiere frenar las hostilidades.
Días atrás, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, propuso crear una especie de G20 para buscar la paz en Ucrania, al tiempo que acusó a Europa y EE.UU. de incentivar el conflicto. Pekín, por su parte, presentó un plan de solución de la crisis ucraniana que incluye de 12 puntos, incluida la reanudación de las conversaciones de paz y el fin de las sanciones unilaterales.