Actúa como si en realidad fuera la “mamá de los nuevos contras”. Aconseja, regaña, amenaza, hace, deshace… Inesyvonne Conrado también conoce del relax que proporciona un diálogo por Facebook con una persona que se aprecia de verdad.
Es la magia de la tecnología de punta puesta en manos de gente ociosa, pero peligrosa, como esta abuela aferrada a su trasnochada ideología somocista que la hace pensar que nadie más que ellos tienen derechos en Nicaragua.
Supo de las estafas de Gerardo Sánchez por las denuncias de los compinches de este, José Ramón Gutiérrez Martínez y Mayra Dávila, pero sus deseos de botar al gobierno del presidente Ortega van más allá de cualquier acto de corrupción del delincuente común al que considera el nuevo jefe del “ejército libertador”.
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