No había siquiera salido de su país el vicepresidente de los EEUU, Mike Pence, a su paseo por Latinoamérica para promover la política de injerencismo militar en contra de la República Bolivariana de Venezuela, cuando miembros del Ejército de EEUU que fueron asignados para labores de seguridad y comunicación en dicha delegación, se encontraban haciendo de las suyas en un hotel de Colombia con mujeres de la vida galante.
Y es que efectivos del Ejército estadounidense asignados como miembros de la delegación de seguridad y comunicación del vicepresidente norteamericano, Mike Pence, para su gira por Latinoamérica, fueron retirados de servicio tras conocerse que ingresaron con mujeres a sus habitaciones del hotel previo a la llegada de él (Pence), admitieron autoridades de defensa de los EEUU.
El “festejo” con las mujeres en cuestión, aparentemente prostitutas, originó la exhaustiva investigación del asunto por parte de los mandos correspondientes, quienes añadieron que los miembros en servicio afectados pertenecen tanto al Ejército como a la Fuerza Aérea y no registraron acompañantes cuando se registraron en el hotel.
Aunque los funcionarios de Defensa que llevaron el caso dijeron que los hechos habrían ocurrido en Colombia, hubo otro que mencionó que también ocurrió en Panamá. Mientras una fuente en la Casa Blanca expresó que el Vicepresidente de EEUU no había partido de ese país cuando se registró el incidente, del que supuestamente se enteró el personal de Pence a través de unos videos de cámara de seguridad, evidenciando la conducta de los miembros en servicio.
Los afectados recibieron orden de regresar a EEUU y fueron removidos de sus funciones en la casa Blanca. En el año 2012, ocho agentes del servicio secreto estadounidense que estaban en Colombia de avanzada para el viaje del entonces presidente Barack Obama, fueron despedidos por haber llevado prostitutas a su cuarto de hotel.