Panamá sacudida por escándalos sexuales

En círculos, Ricardo Topin, Karl Madrid y Orlando Rivera, tres sacerdotes acusados por prostitución homosexual en Panamá.

* Todo inició con las denuncias de una supuesta red de prostitución homosexual y pedofilia que involucró a tres sacerdotes católicos, suspendidos por la iglesia local y puestos a disposición de la Congregación de la Fe en el Vaticano, para que dictamine sobre las responsabilidades.

Panamá.- Una ola de escándalos sexuales de alto perfil sacude a Panamá, donde hoy se debate sobre la justeza de la destitución por la Asamblea Nacional del defensor del pueblo, Alfredo Castillero, por similares causas.

La resolución aprobada por 65 diputados, con un voto en contra y dos abstenciones, señaló como motivo que Castillero ‘ha incurrido en negligencia notoria en cumplimiento de los deberes del cargo’, lo que generó un encendido debate público basado en consideraciones políticas y jurídicas.

A pesar de que a la Defensoría del Pueblo muchos la consideran una institución inoperante ante las múltiples violaciones denunciadas a diario, las voces de solidaridad con el defenestrado expresaron un vuelco repentino y hasta veladamente acusaron al oficialismo de querer controlar al organismo.

Los hechos que llevaron al despido del funcionario público fueron presuntas irregularidades en esa entidad, entre estas acoso sexual y laboral, las cuales el aludido consideró falsas.

De probarse tales acciones, sería el tercer escándalo de alto perfil relacionado con actitudes morales, solo en el último mes.

Precisamente uno de los argumentos para quienes defienden a Castillero, es que el Parlamento asume un doble rasero, pues uno de sus diputados también actualmente enfrenta una causa penal en la Corte Suprema de Justicia por violaciones a mujeres pacientes, en su condición de médico, pero continúa en su curul.

Los escándalos se iniciaron con las denuncias de una supuesta red de prostitución homosexual y pedofilia que involucró a tres sacerdotes católicos, los cuales fueron suspendidos por la iglesia local y puestos a disposición de la Congregación de la Fe en el Vaticano, para que dictamine sobre las responsabilidades.

Fuente: Prensa Latina.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *