El pontífice acusa al sistema económico dominante de causar la pobreza mundial, y provee su punto de vista sobre el problema migratorio y demográfico en Europa.
En una entrevista al papa Francisco, el periodista Jordi Évole le pregunta sobre si «tiene la sensación de que la Iglesia también ha jugado con el miedo» como algunas veces la política. «A lo largo de su historia sí, es evidente. Tenemos una historia que, a veces, nos avergüenza», responde el pontífice.
Évole cuenta al papa que «muchos migrantes huyen de esos países huyendo de situaciones de muchísima pobreza», por eso, le pregunta si «el sistema económico que domina el mundo, el capitalismo, es el que provoca esta pobreza». «En general, sí. Cada vez hay menos ricos con mucha plata y cada vez hay más pobres con muy poca plata», explica el papa.
«El capitalismo, concebido así como salvaje. La economía de mercado, si es social, puede andar, pero lo que no anda es el mundo de las finanzas», detalla Fracisco, quien señala que «esto crea guerras por la posesión de las riquezas». Por eso, el papa afirma sostiene «que estamos en una tercera guerra mundial a pedacitos».
Por otro lado, el papa reflexiona sobre el hambre y la explotación: «¿Qué pasa? Hay un imaginario colectivo, es inconsciente, pero existe, de que África es para ser explotada, pero África es para que sea libre, viva y tenga educación. Tiene los mismos derechos que tiene cualquiera».
Preguntado por Évole si es «anticapitalista», el papa afirma que «no» y detalla que «hay un capitalismo sano»: «La doctrina social de la Iglesia no condena formas, sean más para el capitalismo o más para el socialismo, que sean objetivas, justas». Por último, Francisco seála que él sigue esa «doctrina social de la Iglesia».